El actor Matthew McConaughey, nacido en Uvalde, Texas, y él mismo propietario de armas de fuego, acudió este martes a la Casa Blanca para pedir a la clase política que abandone sus diferencias y apruebe cambios reales para frenar las masacres de una vez por todas.
La intervención de McConaughey fue recibida con grandes expectativas en la sala de prensa de la Casa Blanca; pero los periodistas se vieron sorprendidos por el nivel de detalle de sus palabras.
El actor describió, por ejemplo, los pequeños cuerpos de los 19 niños asesinados en la escuela primaria Robb de Uvalde y el nivel de destrucción que provocó el rifle de asalto AR-15, que hizo que los menores solo pudieran ser identificados con pruebas de ADN o con prendas que reconocían sus padres.
El actor Matthew McConaughey sostiene un dibujo de Alithia Ramírez, víctima del tiroteo escolar de 10 años en Uvalde Texas. Foto: Reuters
McConaughey, que estuvo la semana pasada en Uvalde reuniéndose con las familias, contó la historia de Maite Rodríguez, de 10 años y que quería ser bióloga marina cuando fuera mayor.
«Maite llevaba unas deportivas de la marca Converse y de color verde con un corazón que había dibujado sobre los dedos de su pie derecho porque representaban su amor por la naturaleza», narró el actor y, a continuación, señaló los zapatos que descansaban sobre el regazo de su esposa Camila Alves, entre los asistentes.
«Los llevaba todos los días. Unas deportivas Converse con un corazón en los dedos derechos. Esas son las mismas deportivas Converse, en sus pies, que resultaron ser la única prueba que podía identificar a Maite tras el tiroteo», terminó McConaughey con la voz cada vez más temblorosa.
Dio un golpe con el puño cerrado al podio que usa la portavoz de la Casa Blanca para dar sus ruedas de prensa y, tras aclararse la garganta, siguió hablando de Maite y de los otros niños asesinados.