Entre Críticas a Gobernadores Entreguistas,
los Ciudadanos Irán a las Urnas
*Hay entidades que
ya se dan por Perdidas,
Aunque Serán los Votos
los que Decidan
*Mellada la Credibilidad
de Varios de los
Aspirantes, Desde el Grupo
en el Poder
*Encuestas dan Ventaja a
Morenos, Pero Otras Lanzan
Creíbles Advertencias
*La Realidad: Cuando Menos
en dos de las Entidades el
Pronóstico es Reservado.
*Y hay una Entidad que Jamás
ha Dado Chaquetazo, Pero hoy
Nada Está Escrito
*Existen Gobernadores que no
Entendieron que Dejarán de ser
Virreyes
*Como Fuere más de 10 Millones de
Mexicanos Podrían Acudir a Votar
los Ciudadanos Irán a las Urnas
Entre Críticas a
Gobernadores
Entreguistas
GERADO LAVALLE
El riesgo está a la vista. Tamaulipas, Quintana Roo, Durango, aprendieron a “convivir” con los narcos y criminales organizados. Desde hace lustros, la presencia de aquellos que importan, trafican, producen y envenenan a millones de personas, ha estado ahí. Y las elecciones no serán la excepción que rompa la regla. Por el contrario, las evidencias apuntan a la participación abierta de los malandros vía intimidación de palabrea y de acción.
Aguascalientes no se salva por completo. Su vecindad con Zacatecas y Guanajuato, principalmente, le afecta de manera notable. Oaxaca comienza a pasar del ámbar al rojo e Hidalgo pasa del verde al amarillo, sobre todo, en el robo de combustibles.
Durante los últimos seis meses, los partidos políticos de oposición intentaron que la Alianza Va por… se fortaleciera con candidatos idóneos a fin de presentar un frente competitivo ante Morena, cuyos recursos económicos legales superan y con creces los reciben los cuatro institutos que lograron arrebatarle el oficialista la mayoría en la Cámara de Diputados en los comicios federales de 2021.
En estos 180 días, las descalificaciones por parte de las dirigencias nacional y estatales de Morena hacia las y los candidatos de oposición se multiplicaron y mellaron la credibilidad de quienes buscan retener Oaxaca, Hidalgo, Tamaulipas, Aguascalientes y Durango, por la otra, Quintana Roo que perdió los colores que ondean en las oficinas gubernamentales.
A solos 120 horas de que den comienzo las elecciones en las seis entidades, el triunfalismo de Morena rebasa sus expectativas. Mario Delgado, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal siguen el camino trazado desde Palacio Nacional y proclaman un “triunfo de 6 de 6”.
Sin embargo, las encuestas, multiplicadas como nunca, no coinciden en sus pronósticos. Unas dan ventaja a los y las candidatas de Morena hasta de 3 s 1; otras advierten que cuando menos dos de las entidades en juego son de “pronóstico reservado” y unas más de plano conceden 4 como mínimo y 5 como máximo al partido oficialista.
LA DEBIILIDAD DE
LA ALIANZA…
Durante la realización de los comicios federales -estatales y municipales también- realizadas en junio de 2021, la Alianza Va por México conformada por PAN-PRI y PRD y aleatoriamente por MC, logró lo impensable: impedir que Morena y sus satélites PVEM y PT obtuviera la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
La unión de las cuatro fuerzas alcanzó para llegar a 223 legisladores, con cuyo número frenan cualquier iniciativa de reforma constitucional, no así de leyes secundarias o la elaboración y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación.
En cuanto a los gobiernos en juego durante el año pasado, el PRI perdió todos sus espacios; el PAN 2 y el PRD el único que tenía: Michoacán. La Alianza se levantó con el triunfo en apenas dos estados y en solitario el PAN Conservó Chihuahua.
Hoy por intereses creados bajo la mesa, Hidalgo, que nunca ha vivido una transición y el PRI ha gobernado a plenitud, se encuentra en riesgo y la candidata podría ser derrotada por su opositor de Morena. La fractura política fomentada desde el CEN del tricolor y enfrentada por el mandatario en turno, no se atendió y el dolor prevalece. De acuerdo con versiones locales, el gobernador no apoya a quien designó el CEN y la división en los cuadros que llevan votos, es cada día mayor. Ocurre lo mismo en Oaxaca, en donde ya se conoció la transición, aunque de poco haya servido. El gobernador se opuso a la Alianza con el PAN, al que calificó de adversario del tricolor. Impuso su candidato y es momento en que no levanta. La derrota es una crónica anunciada.
En Quintana Roo la alianza se rompió entre los tres. El PAN postuló a la alcaldesa de Benito Juárez y no logró convencer a nadie. Para su mala suerte, fue descubierto el negocio de los 3 millones mensuales durante 18 meses y presuntos millonarios desvíos durante su administración.
Aguascalientes es otro de los estados en donde la reyerta entre el jefe nacional del PAN y el gobernador actual, llevó la ruptura de cuadros y ahora nada contra la corriente, aunque las posibilidades de retener la entidad son altas más no lo suficientes como para catar victoria.
Tamaulipas corre en el mismo camino. Con un gobernador defenestrado, acusado presuntamente de lavado de dinero y evasión de impuestos, fue desaforado por la Cámara de Diputados y el Congreso Local interpuso una controversia constitucional alegando invasión de poderes. Su partido, el PAN, pacto con la Alianza Vamos por Tamaulipas y el candidato resultó un priísta. La apuesta parece del todo mal y fuera de contexto y la probable derrota se huele. Hay un resquicio salvador: las denuncias en contra el candidato de Morena que alcanza a su hijo, radicado en Bruselas. En la Alianza confían en que el “pueblo, que lo sabe todo”, vote en contra y apoye a su abanderado.
Los gobernadores que terminan su gestión y que a partir del domingo serán recordados por la foto que se coloca en el “Salón de la Fama”, no entendieron que dejaron de ser virreyes y que es la militancia la que debe decir a quien se designa como candidatos a sucederlos. Siguieron en la línea de imponer a quien les cuide la espalda y provocaron desbandadas entre los operadores políticos.
La debilidad de la Alianza coadyuvará al triunfo de los abanderados de Morena, porque es manifiesta y las oposiciones no lograron construir el muro de contención que frene la aplanadora guinda.
GOBERNADORES
ENTREGUISTAS
Durante los últimos cuatro meses se escuchó la misma versión: Omar Fayad Meneces y Alejandro Murat Hinojosa, gobernadores de Hidalgo y Oaxaca, mostraron tener más interés en trabajar en el servicio diplomático o en el gabinete presidencial que impulsar a sus probables sucesores, provenientes de su partido, el PRI.
El hidalguense se opuso a la candidatura de David Penchina y buscó que el alcalde de Mineral de Reforma, Israel Félix Soto, fuera el elegido del CEN. Al no lograrlo, chocó con Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del tricolor quien lo acusó de entregarse “de rodillas” a López Obrador.
El diferendo duró poco más de un mes y finalmente, por lo menos para la foto, se reconciliaron. Para desgracia de Carolina Viggiano, candidata de la Alianza Va por Hidalgo, Fayad movió los hilos que aún podía y bloqueo los apoyos de militantes, simpatizantes y grupos de operación política. Será el gobernador que entregue uno de los tres estados en donde la transición no ha llegado.
Por su parte, Murat Hinojosa se opuso a que la candidatura surgiera de la Alianza va Por Oaxaca, porque el PAN no es bienvenido en su proyecto. Impuso al diputado local Alejandro Avilés, a quien el adversario, Salomón Jara, saca enorme ventaja.
En Oaxaca es secreto a voces que su padre, el que fuera gobernador de 1998 a 2004, José Murat Casab y terminar su gestión envuelto en escándalos políticos y artísticos, influyó para que Alejandro asumiera la candidatura hace seis años, cuando Enrique Peña se desempeñaba como presidente de la República. Sin nadie lo confirme, pero tampoco lo desmienta, José Murat parece haber sido el autor del llamado Pacto por México, que le permite al Jefe del Ejecutivo federal abrir las puertas para su proyecto político que, en la actual administración ha sido destrozado. La candidatura del hijo fue el pago de la factura, se dice en la capital oaxaqueña.
Ambos gobernadores mantienen buena relación con el presidente López Obrador y han sido beneficiados con recursos y obras para sus estados.
Fayad quiere seguir los pasos de Quirino Ordaz Coppel y Claudia Pavlovich e ingresar al servicio diplomático. Murat tiene otras aspiraciones: ser candidato del PRI a la Presidencia de la República en 2024.
El de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, también lleva buena relación con el presidente de México. Hace un par de meses le ofreció un cargo en el gabinete. Ante la oferta, señaló que tendrían qué hablar y ver de qué se trata. No es extraño, entonces, que haya brindado apoyo a la candidata de Morena.
PODRÁN VOTAR
10.5 MILLONES
Para los comicios del próximo domingo, la Lista Nominal de Electores, vigente para esta jornada, revela que podrán sufragar 10 millones 542 mil 736 ciudadanos.
Tamaulipas encabeza el emparrillado con 2 millones 722 mil 596 personas con derecho a voto; le sigue Oaxaca con 2 millones 583 mil 280; en tercer lugar, Hidalgo con 2 millones 246 mil 720; Durango va en cuarto con 1 millón 338 mil 813; Quintana Roo con 1 millón 336 mil 519 y en el sexto puesto, Aguascalientes con 534 mil 808.
La sumatoria concluye: 10 millones 542 mil 736 ciudadanos con derecho a votar.
LAS ENCUESTAS
A TODO VAPOR
Al cierre de esta edición y cuando faltan 5 días para la realización de los comicios, algunas casas encuestadoras ya tienen sus pronósticos. Algunas coinciden, otras difieren.
Por ejemplo, en Aguascalientes, entidad que lleva en el corazón el color azul, hoy enfrenta a una candidata que podría derribar el “castillo de la pureza” construido por los albiazules.
Tere Jiménez, abanderada de la Alianza va por Aguascalientes, tiene en Nora Ruvalcaba, de Morena, una adversaria seria. Sin embargo, los demoscopistas estiman que la aliancista obtendrá el triunfo. Al final de la semana, Jiménez saca 12 puntos de ventaja, que podrían ser definitivos el próximo domingo.
En Durango, Esteban Villegas puntea, pero la diferencia es menor a 5 puntos y el cierre de la campaña podría cambiar los momios. Vitela Rodríguez, abanderada por Morena, PT y PVEM y Patricia Flores, la candidata de MC, aunque lejana de los punteros estaría en condiciones de sumarse a Villegas. Dicen los expertos, al resultado aún no es predecible.
Hidalgo está por caer. Julio Menchaca va a la cabeza con casi 2 por 1 frente a Carolina Viggiano, quien ondea los colores de la Alianza PAN-PRI-PRD. ¿Habrá milagro? Todo es posible. La presencia de políticos (cas) de nivel para apoyar a Menchaca pone en duda que cuente con el favor de los electores de manera irreversible.
Oaxaca, tiene claro el resultado: Salomón Jara se apoltronará en el Palacio de la Antigua Antequera. No por ser el mejor. Por ser el más conocido y menos malo. SU opositor, Alejandro Avilés está lejano de las preferencias. Y la entidad tiene a más participantes: Natividad Díaz, del PAN y Dulce Alejandra García con la camiseta de MC y un partido local. Todo indicaría que los dos últimos son invitados de palo. El sentimiento de los oaxaqueños es que los Murat, padre e hijo, decidieron “entregar la plaza” para que el segundo tenga “futuro político”. Su meta: competir como candidato a la Presidencia de la República.
En Tamaulipas Américo Villarreal arrancó desbocado y una serie de acontecimientos de tipo penal lo tienen frenado. César Verástegui, conocido como “el truco” y quien es candidato de la alianza PRI-PAN-PRD se ha rezagado y, sin embargo, no está perdido.
Lo que ocurra este fin de semana, cuando el viernes se cierren las campañas, será el verdadero termómetro, aunque la real decisión la tienen los tamaulipecos.
Escenarios posibles.
Con Mara Lezama como favorita Mara Lezama, Quintana Roo cambiará del amarillo y azul a guinda. Su más cercana opositora, Laura Fernández ha perdido terreno por las denuncias presentadas en su contra y por el contrato trianual que obtuvo de la alcaldía de Benito Juárez por un monto millonario.
Se esperaba que José Luis Pech, de MC, senador por Morena y rebelde al color, pusiera la sal y la pimienta en la contienda. Está muy por debajo. Lo mismo ocurre con Leslie Hendricks quien va por el PRI y ambos son participantes de papel.
En Tamaulipas Américo Villarreal arrancó desbocado y una serie de acontecimientos de tipo penal lo tienen frenado. César Verástegui, conocido como “el truco” y quien es candidato de la alianza PRI-PAN-PRD se ha rezagado y, sin embargo, no está perdido.
Lo que ocurra este fin de semana, cuando el viernes se cierren las campañas, será el verdadero termómetro, aunque la real decisión la tienen los tamaulipecos.
Escenarios posibles.
A Morena y al presidente de la República importan mucho los resultados. De ganar cuatro de seis, se convertiría en el partido con 21 gobernadores y con ellos la estructura territorial será dominada en 2024.