Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
EL reclamo airado: el incidente, el retén en donde fueron detenidos los periodistas -que cubrían la fura presidencial- es un escándalo. “Esa fue la nota”, expresó irritado el presidente López.
¡Claro que es la nota!
Usted ya no genera nada nuevo.
Su cantaleta que no “soy Calderón” y reforzada con “(Genaro) García Luna tenía pacto con el crimen”, la ha dicho cuando menos mil veces. Ya no es NOTA.
¿Esa es nota?
¡No!
(Y como mero detalle ilustrativo: el que le “robó” la Presidencia jamás se fotografió con la mamá del capo sentenciado en Estados Unidos de por vida).
La NOTA es que los periodistas que difunden sus mentiras, que lo acompañan para escribir, radiar o televisar sus eventos, estuvieron en peligro de morir.
Usted minimiza el hecho.
Prefiere hablar de la “gente trabajadora, progresista, que produce alimentos…” en la tierra que controla el crimen organizado y los narcotraficantes.
Solamente usted ignora los hechos, la realidad.
Justifica que en las carreteras haya retenes de sicarios, de “guardias blancas”, de “comunitarios” y que en los bloqueos los viajeros que van en automóviles, autobuses o transportando alimentos y artículos, porque es común.
No, señor presidente: su estrategia de risa, no ha servido para nada. Y los periodistas son testigos de primera mano de cómo grupos armados pueden detenerlos y, con mala suerte, ser secuestrados o peor: asesinados.
Claro, a usted no le importa que maten a los periodistas. Siempre tiene pretextos para defenestrarlos. Envía pésames para quedar bien con las familias. Sin embargo, a través de su empleado, el señor Ricardo Mejía Berdeja, deforma los crímenes y prácticamente los responsabiliza de sus propias muertes.
Para usted, sin duda, sería “saludable” que desaparecieran todos aquellos que somos sus críticos y no empleados de cuarta que le preguntan lo que ordena su voz-cero.
Su defensa de “entre eficacia y principios e ideales, tenemos ideales, no somos pragmáticos” evidencian su necedad, terquedad, cretinez. Lea las acepciones y colóquese la que mejor la cuadre.
Nos llama cretinos por exhibir la ineficaz política para darle seguridad a sus gobernados. Nos acusa de servir a los “conservadores, fifís” faltando a la verdad. Se llena la boca hablando de su honestidad, de su limpieza, de su éxito literario. ¿Qué ha hecho para demostrar que sus hijos siguen su “ejemplo”?
Para usted, que seguramente no se graduó en periodismo, ¿cuál era la nota en Badiraguato?
Ir en helicóptero para supervisar “la carretera” que lleva a la población que tiene como dueños a los Guzmán, lo libra de correr riesgos. Recuerde que con Calderón dos secretarios de Gobernación murieron en “accidentes” de aviación y de helicóptero.
¿Nos va a reclamar que LA NOTA de la suspensión definitiva en parte del tramo 5 de su, suyo, de su propiedad, Tren Maya se difunda?
Su proyecto está frenado. La destrucción de zonas de conservación, de selva, de flora y fauna, no cosa menor. Y usted justifica todo. “El pueblo me apoya”, dice y exhibe videos de los habitantes de una zona que nunca se identifica agradeciendo que el Tren Maya pase por sus terrenos.
Pero la NOTA es la nota.
Y en el caso de los periodistas detenidos en el retén, es LA NOTA, aunque no le guste y muestre quién es el cretino.
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