Ante la comunidad de la escuela secundaria República de Francia, Luis Humberto Fernández Fuentes, titular de la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México, recordó sus tiempos de estudiante en la colonia Progreso Nacional y cómo vio que algunos de sus amigos, buenos estudiantes y con futuros promisorios, fueron consumidos por las drogas y la violencia generada en ese ambiente hostil.
En ese plantel escolar, ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, los gobiernos de México y capitalino presentaron el Programa para la Prevención de las Violencias y el Consumo de Sustancias, cuyo objetivo es evitar que alumnos de ese nivel educativo caigan en la tentación de probar los estupefacientes y terminen enganchados en las adicciones.
El funcionario de la Secretaría de Educación Pública negó que ese plan tenga un enfoque punitivo, sino que es pedagógico y comunitario y propone atender ese problema preocupante con inteligencia, para impedir que se pierda el talento de los jóvenes.
A su vez, Rosa Icela Rodríguez, secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, explicó que cuando un joven cae enganchado en una adicción, eso repercute negativamente en su vida, pierde capacidad para aprender y relacionarse, el siguiente paso es aislarse lentamente de sus amigos y familia, comienza a depender de las drogas física y psicológicamente, aumenta las dosis hasta que les es muy difícil parar y salir.
Por eso, pidió a los jóvenes evitar caer en la tentación de probar las drogas, a pesar de que les digan que no les va a causar adicción, no lo crean, porque al crimen, advirtió, lo menos que les importa es su salud y bienestar.
“¿Qué buscamos? Queremos que disfruten su escuela y que tengan un desarrollo pleno, lejos de las adicciones y de la violencia. Nuestro compromiso es la seguridad de todas y todos ustedes y trabajamos en ello”, aseguró la funcionaria.
Explicó que el programa inició con un proceso de sensibilización con maestros, padres y madres de familia