Los líderes del G7 reiteraron este domingo su compromiso para reducir la dependencia de la energía rusa en represalia por la guerra en Ucrania, según un comunicado conjunto distribuido por la Casa Blanca.
«Nos comprometemos a eliminar gradualmente nuestra dependencia de la energía rusa, lo que incluye eliminar o prohibir la importación de petróleo ruso», afirmó el G7, integrado por Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
Los líderes de las siete potencias afirmaron que la transición se hará «de manera oportuna» y «ordenada» con tiempo para que el mundo encuentre vías de suministro alternativas.
Esta declaración de intenciones llega después de que los países de la Unión Europea fueran incapaces de lograr este domingo un acuerdo para prohibir las importaciones de petróleo de Rusia como respuesta a la guerra de Ucrania, por las dificultades que plantea para algunos socios su dependencia del crudo de Moscú.
Estados Unidos, que depende mucho menos que Europa de la energía rusa, ya en marzo anunció la prohibición de las importaciones de petróleo, gas y carbón de Rusia.
A la reunión del G7, que se celebró de manera virtual, acudió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Zelenski reafirmó su intención de vencer a las tropas rusas y explicó que Ucrania depende de sus socios internacionales, en particular del G7, para conseguir suficientes recursos militares y para que la economía ucraniana pueda recuperarse tras la destrucción de la guerra, según la Casa Blanca.
En respuesta, los líderes del G7 reiteraron su compromiso con la soberanía e integridad territorial de Ucrania, así como con su lucha por un futuro próspero y democrático.