La información provino de la Casa Blanca porque en Palacio Nacional el silencio prevaleció. ¿Der qué hablaron, en qué tono y para qué? los presidentes López y Biden, al menos hasta las 17 horas del viernes, solamente se conocía la versión estadounidense. La portavoz del gobierno demócrata de Estados Unidos, Jen Psaki -que sí hizo su trabajo- dijo a conocer que «esta no fue una llamada en la que el presidente Biden estuviera amenazando al presidente mexicano en ningún sentido… Han sido un socio importante (los mexicanos), esperamos que sigan siéndolo y esta llamada se programó en parte debido a la Cumbre de las Américas (que se celebrará en junio en Los Ángeles), pero también porque se acerca el levantamiento del Título 42», agregó.
Habremos de esperar horas o días para conocer la “versión oficial mexicana”.
En su activismo como candidato opositor, no ha entendido que es el Presidente de México, el huésped temporal de Palacio Nacional -“hogar” al que ya le tomo “cariño”- envió la iniciativa de reforma electoral que pretende, entre otros puntos sobresalientes, tener injerencia en el Federalismo, al proponer reducir el número de diputados locales en cada una de las 32 entidades, que la Carta Magna define como “estados libres y soberanos” y hacer lo propio con los 2,471.municipios, cuya denominación constitucional es la de “ayuntamientos libres”; desaparecer la estructura del Congreso de la Unión y sepultar a los legisladores que obtienen sus curules y escaños mediante el voto directo y secreto de los ciudadanos para sustituirlos por 300 plurinominales. Esto es, electos por listas estatales sin respetar la división poblacional que es la que marca el número de representantes populares federales que les corresponden; dejar a los partidos políticos sin prerrogativas y solamente financiarlos cuando haya procesos electorales, lo que orillará a que el crimen organizado, el narcotráfico y los empresarios adversarios -éstos sí- de la democracia, para imponer a los que en a partir de 2024 diseñarán y aprobarán las leyes que regirán en el país.
Por supuesto, la propuesta busca actuar como sepulturera y arrojar la última palada de tierra sobre la fosa común en que será enterrado el INE. De inicio, serán 7 y no 11 consejeros y no sería la Cámara de Diputados la que convocara y recibiera la información de quienes aspiran al cargo; lo mismo pasará con los magistrados del TEPJF y en este caso, el Senado tampoco será actor.
El argumento del presidente López para insistir en devastar el sistema electoral mexicano -reconocido en más de 100 países democráticos- es que con el cambio del INE se “acabarán los fraudes”, algo que no demuestra su triunfo y el de 17 gobernadores, 193 diputados federales y 54 senadores de la República. ¿Dónde y cuándo se registró el fraude electoral? Si en el pasado ocurrió, han transcurrido 16 largos años.
Una búsqueda que tiene el único propósito de que México sea el país de un solo hombre en el poder.
Finalmente hay que anotar la amenaza, no velada y sí abierta, de expropiar terrenos que no quieren vender los empresarios que los adquirieron con la visión de hacer negocio. Los compraron cuando supieron del proyecto del Tren Maya y ahora, como amigos del dinero, no quieren vender al precio que les ofrecen.
¿El inicio de la etapa expropiatoria en pleno siglo XXI?