NIDIA MARIN
¿No les dolerán las rodillas después de haber caído hincados, embelesados ante los desatinos del máximo autócrata millonario que ha gobernado Estados Unidos?
Todo indica que ambos, el actual dueño de México y su canciller son fieles a Trump hasta la ignominia, fieles, aunque el honor, el respeto y la dignidad hayan sido manchados con el descrédito. La injuria es de pena ajena, de vergüenza. Pero ambos, hacen que la Virgen les habla ante el insolente e impolítico tema.
No es ninguna novedad que Trump les haya dado su balconazo. No, no es ninguna novedad tampoco que el máximo dueño de la verborrea en México, haya desviado la atención hacia los paisanos, y no tanto, radicados en el país vecino del norte. No lo es porque, así se sacudió el saco tras el escupitajo.
Hemos de señalar que, en Estados Unidos, el voto latino, específicamente el de los migrantes mexicanos, tiene un gran valor. De ahí que republicanos y demócratas, desde siempre, pretendan obtener las mejores ganancias (en este caso) diplomáticas en su relación con el gobierno mexicano.
Hoy, sobre todo. Cuando en aquel país gobiernan los demócratas, pero donde los republicanos tienen gran fuerza en el Senado. Así, no es novedad que el ex presidente Donald Trump, (quien no quita el dedo del renglón para nuevamente ocupar la Casa Blanca), realice declaraciones espectaculares y tramposas respecto de los mexicanos, para llevar agua a su molino. Sólo que ahora se llevó entre las patas al mero mero y a Marcelo Ebrard, actual titular de Relaciones Exteriores.
¿Por qué realizó las declaraciones ahora en Ohio, exhibiendo a ambos?
Porque en este año se llevarán a cabo comicios para la Cámara de Representantes y el Senado estadounidenses el 8 de noviembre de 2022.
Actualmente, en la Cámara de Representantes de sus 435 integrantes 221 son demócratas y 209 republicanos, pero la situación podría modificarse en contra de los primeros. En el caso del Senado serán 34 de los 100 estados los que irán a comicios para disputarse los escaños en elecciones ordinarias. Los triunfadores cumplirán mandatos de seis años en el Congreso de los Estados Unidos a partir del 3 de enero de 2023 al 3 de enero de 2029.
¿Y por qué tanto ruido? se preguntarán ustedes. La respuesta es que el actual presidente Biden no las trae todas consigo. Por ejemplo, en el Senado los republicanos suman 50, mientras los demócratas cuentan con 48 y hay 2 independientes. De ahí que ese frágil equilibrio podría cesar y beneficiar al partido demócrata o intensificarse e incrementar la cifra de la contraparte.
Hay que hacer notar que por estos rumbos mexicanos también el hombre del zócalo recibió un revés y…está que trina…
¿Y qué pasa con Donald Trump? Simplemente no quita el dedo del renglón en la intención de volver a la Casa Blanca, ¡faltaba más!
El asunto es que las próximas elecciones en la materia en el país del norte se efectuarán el 8 de Noviembre de 2022 en 34 estados.
Y lo riesgoso es que los republicanos, quienes ya propiciaron un revés al presidente Biden en enero de este año, podrían ser más drásticos, porque de aumentar su número el Senado, serían constantes los rechazos a las propuestas presidenciales.
Por eso, momentáneamente, el “agente naranja”, es decir Trump, “recordó” en Ohio al reiniciar su campaña para la Presidencia de Estados Unidos por segunda ocasión, cómo “dobló” a México vía Marcelo Ebrard, además de exhibir como manso y temeroso al actual ocupante de la Silla del Águila.
Este personaje, al defenderse en la mañanera, dijo que allá tras el rio Bravo, han insertado en sus temas el debate de lo migratorio, “tratando de sacar raja de las fobias, racista, discriminatoria, que existen en Estados Unidos y en todo el mundo”.
También aseguró: “…no vamos a permitir a ningún partido de los dos de Estados Unidos, ni a ningún candidato, que utilicen a México como piñata y nos van a tener que tratar con respeto, como lo hacemos nosotros, que somos respetuosos con otros pueblos y con otros gobiernos”.
Y a lo lejos se escuchaba: “Dale, dale, dale no pierdas el tino / Mide la distancia que hay en el camino…”
Enseguida se oía también: “No quiero oro ni quiero plata / Yo lo quiero es romper la piñata…”
Pero en la Mañanera, su titular se metió en lo que no debía, al señalar “…si se maltrata a México o a algún país de América Latina, del Caribe, no voten por esos partidos y por esos candidatos, sean del Partido Demócrata o sean del Partido Republicano. Que no olviden sus orígenes, lo que dice la canción de Rubén Blades, que no lo olviden, el que no quiere a su patria no quiere a su madre”.
Por nuestra parte pensamos que aludía a Venezuela y a Cuba y de pasada decimos que Rubén Blades también escribió una canción denominada “Patria”, cuya letra dice, por ejemplo:
“Son los martines que gritan, ¡bandera!, ¡bandera! / No memorices lecciones de dictaduras o encierros/ La patria es un sentimiento como mirada de viejo / Sol de eterna primavera risa de hermanita nueva / Te contesto, hermanito: ¡patria son tantas cosas bellas!”
Y el asunto de hoy es si a Marcelo le cantan la canción del adiós… o aguanta lo que venga. Todo indica que seguirá como el chinito…¿nomás milando?
Ya veremos.