Y Aunque no lo Digan, Está Tensa
la Relación México-Estados Unidos
IVÁN RUIZ FLORES
¡Ganaron los narcos! Sí, en la guerra que durante un cuarto de siglo llevaron a cabo México y Estados Unidos, a través de la DEA (Drug Enforcement Administration: Administración para el Control de Drogas), todo indica que el triunfador es el narco en ambas naciones.
La razón es muy simple: el gobierno mexicano dio por terminado el trabajo de la Unidad Antinarcóticos, que tenía la DEA en nuestro país y parecería que con ello se cumple algún compromiso adquirido tiempo atrás con los triunfadores: los narcotraficantes.
Ya sólo falta que el grupo en el poder le diga “gracias, pero no” a la Oficina de los U.S. Marshals en México cuya principal función es trabajar en colaboración con el gobierno de la República para lograr aprehender a fugitivos que son buscados por los Estados Unidos.
También podrían darle el cerrojazo a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), con encargo bilateral de proteger la salud pública, garantizando la seguridad, eficacia y seguridad de los medicamentos humanos y veterinarios, productos biológicos, dispositivos médicos, suministro de alimentos, cosméticos, y productos que emiten radiación a disposición del público estadounidense.
El declive de la relación México-Estados Unidos es obvio y también podría llegar a su final en la República Mexicana la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) cuya estrategia de cooperación apoya tres objetivos para fortalecer el Estado de derecho y los derechos humanos, reducir crimen y violencia relacionada con las drogas, y promover los esfuerzos de transparencia e integridad de la Iniciativa Mérida, el programa bilateral de cooperación en seguridad.
Aseguran que un cuarto objetivo de la USAID en nuestro país es en materia de Cambio Climático Global. Dicha Misión, aseguran, “trabaja activamente con el sector privado de México a través de alianzas estratégicas que fomenten la innovación y el máximo aprovechamiento de recursos para aumentar el impacto del programa, mejorar la sostenibilidad, y replicar las intervenciones exitosas en todo el país”.
Hoy todo puede ocurrir.
A lo mejor también le dan en la torre a la Bibilioteca Benjamín Franklin, la cual contiene una colección que se concentra en la sociedad, la economía y la política estadounidenses. Además, asegura la Embajada de Estados Unidos en México, los usuarios pueden hacer preguntas específicas de consulta por teléfono o acudir a la biblioteca para realizar investigaciones. La biblioteca está abierta al público.
Otra comisión que podría llegar a su fin es la de “Monumentos de Guerra”, que aseguran “tiene a su cargo la operación y mantenimiento del Panteón Nacional Estadounidense en la Cd. de México, el cual fue fundado en 1851 para alojar los restos del personal militar de los E.U. que dieron sus vidas en cumplimiento de su deber durante la guerra entre México y los Estados Unidos”. Esta, de seguro va a morir por su patria.
Hay muchas más, 31 para ser exactos. Está, por ejemplo, la comisión bilateral para el Intercambio Educativo y Cultural (Comexus), organización independiente que administra becas y donaciones para el intercambio educativo. Es principalmente conocida por su administración del programa Fulbright.
OTRAS OFICINAS
EN MEXICO
En México también está el Cuerpo de Paz (Peace Corps) pudiera caer en el olvido (¿o ya está?). Es considerado “un programa del gobierno de los Estados Unidos diseñado para promover la cooperación y el entendimiento entre los ciudadanos norteamericanos y de otros países. El programa invita a ciudadanos norteamericanos a pasar dos años trabajando como cooperantes en otro país en áreas técnicas específicas y así contribuir al desarrollo económico y técnico de dicho país, creando lazos de amistad”.
Uno muy importante que podría decir adiós es el “Departamento de Justicia”, representado, dicen, “en una agregaduría en la Embajada, que se encarga de cuestiones de asistencia jurídica mutua entre México y los Estados Unidos y coordina la extradición de fugitivos a Estados Unidos para enfrentar juicio”.
Otro clave, también del Departamento de Justicia, es el Programa de Capacitación Internacional para la Investigación Criminal, cuya misión es trabajar con gobiernos de diversos países para desarrollar instituciones de procuración de justicia profesionales y transparentes que protegen los derechos humanos, combaten la corrupción, y reducen la amenaza del crimen y terrorismo transnacionales.
Y uno más del mencionado Departamento de Justicia es la Oficina Internacional para el Desarrollo, Asistencia y Capacitación. Es una dependencia que tiene como misión asistir a fiscales y personal judicial fuera de los Estados Unidos para desarrollar y sostener instituciones efectivas de justicia criminal.
Y como lo que hoy rifa en México es “¡al diablo con las instituciones!” también podría llegar a su fin la oficina en México del FBI (Federal Bureau of Investigation). ¿Su misión? “…proteger al pueblo estadounidense y defender la Constitución de los Estados Unidos”. Pero señalan: “Si bien el FBI está a cargo de una amplia gama de responsabilidades de investigación, sus prioridades incluyen: proteger a los Estados Unidos contra ataques terroristas; proteger a los Estados Unidos contra operaciones de inteligencia extranjeras y espionaje; proteger a los Estados Unidos contra ataques cibernéticos y delitos de alta tecnología; combatir la corrupción pública en todos los niveles; proteger los derechos civiles; combatir las organizaciones y empresas criminales transnacionales / nacionales; combatir los principales delitos de cuello blanco; y para combatir los delitos violentos significativos”.
Y allá en la frontera también hay otras oficinas, que podrían irse al diablo, como la de Aduanas y Protección Fronteriza, misma que “asegura que todos los bienes y personas que entran o salen de E.U. lo hagan de acuerdo con todas las leyes y reglamentos del país”.
O puede llegar a su finLa Oficina Agro Comercial (ATO) que según señalan “ofrece una variedad de servicios comerciales dirigidos a auxiliar a los exportadores de Estados Unidos, tanto primerizos como experimentados, a promover sus productos en el mercado mexicano”.
Hay más. Por ejemplo, la Oficina de Coordinación de Defensa (ODC), la cual “…maneja los programas del Departamento de Seguridad y Asistencia del Departamento de Defensa en los Estados Unidos; ofrece oportunidades de entrenamiento para personal militar, y apoyo técnico para el ejército”.
Otra que podría decir adiós es la Oficina de Defensa (DAO), integrada por los agregados del Ejército, de Marina y de la Guardia Costera y que trabaja con organizaciones militares mexicanas.
Ya entrados en gastos, se podría decir adiós a la Oficina de Investigación Migratoria y Aduanera (ICE). Su desaparición beneficiaría, desde luego, a los contrabandistas sean “hormigas” o no, no obstant estar considerado “el mayor componente internacional de investigación en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Department of Homeland Security”.
Otra que podría tomar las de Villadiego es la Oficina de Seguridad Nacional, cuya responsabilidad de la seguridad en la Embajada y los Consulados al igual que sus empleados. También trabaja con oficiales de seguridad locales buscando mejorar la seguridad de todo visitante a México. Y por si las moscas, el teléfono es 5080-2000 ext. 2400.
¿Y por qué no también la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia (INL)? Sí, porque ésta, en la embajada, se encarga ¿o se encargaba? de coordinar todos los proyectos comprendidos dentro del presupuesto de $2,300 millones de dólares de la Iniciativa Mérida.
Además, la INL proporciona ¿o proporcionaba?, “…con fondos de la Iniciativa Mérida, equipo, asistencia técnica y creación de capacidades al personal de procuración de justicia y judicial mexicano. Asimismo, INL colabora con el Gobierno de México y organizaciones de la sociedad civil en la reducción de la demanda de drogas y en la promoción de una cultura de legalidad”.
¿Y qué decir de Recursos Humanos? Esta es responsable de administrar el personal de la Embajada. La Embajada en México puede contratar ciudadanos norteamericanos y mexicanos, dentro de los límites previamente establecidos en las regulaciones gubernamentales de los E.U.
¿Y SI ACABAN CON LA
SECCION ECONOMICA?
En cuanto a la Sección Económica… que se encarga de analizar e informar sobre la evolución de la economía en México, así como salvaguardar y promover los intereses económicos de Estados Unidos, pero también se ocupa -dicen- de una amplia gama de temas bilaterales y multilaterales, incluyendo: comercio y desarrollo económico, medio ambiente, finanzas públicas, dinero y banca, energía, inversión extranjera directa, telecomunicaciones y transporte.
Podría decir adiós, no obstante que se encarga de fomentar la cooperación regional y multilateral, aboga a favor de las empresas estadounidenses, promueve mercancías de Estados Unidos en el mercado mexicano e identifica y elimina las barreras al acceso al mercado para las empresas de Estados Unidos.
Aseguran que dicha sección trabaja en estrecha colaboración con otras secciones y agencias relacionadas con la economía en la Misión México, incluido el Servicio Agrícola Exterior (FAS), el Servicio Comercial de los U.S. (FUS), el Departamento de Salud y Servicios Humanos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Tesorería y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, entre otros.
En cuanto a la denominada Sección Política de la Embajada de Estados Unidos en México, dicen, trabaja con sus contrapartes del gobierno de México para fortalecer la relación bilateral.
Otras oficinas más son: el Servicio Agrícola Exterior (FAS), responsable de la información de mercado y de las actividades políticas del Departamento de Agricultura en el extranjero, incluyendo el análisis de las condiciones de oferta y demanda, tendencias del comercio y asuntos de acceso a mercados.
Además, está el Servicio Comercial de los E.U. (FCS) que desarrolla, produce, vende y maneja una línea efectiva de servicios diseñada para atender las necesidades comerciales de los exportadores de los E.U.
También el Servicio Cultural e Informativo (PAS), el cual maneja los programas de prensa, culturales, informativos y educativos que el gobierno de los E.U. lleva a cabo en México con el fin de crear mayor entendimiento y apreciación de los E.U. y su políticas.
O el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) que garantizará, dicen “la promesa de mantener a los Estados Unidos como una nación de inmigrantes, ofreciéndoles información precisa y útil a sus clientes, concediendo beneficios de inmigración y ciudadanía, promoviendo la concienciación y la comprensión de la ciudadanía y velando por la integridad de nuestro sistema migratorio”.
Mientras, el Servicio de Inspección y Sanidad Agropecuaria (APHIS) tiene la tarea de facilitar el
intercambio comercial entre México y los Estados Unidos al tiempo de prevenir la expansión de epidemias y enfermedades exóticas de la flora y la fauna, y participar en esfuerzos cooperativos para erradicar epidemias de importancia para la agricultura mexicana y norteamericana.
También opera en México el Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos (FSIS) dependencia del Departamento de Agricultura que tiene bajo su responsabilidad el asegurar que el suministro comercial de carne de res, cerdo y ave, además de productos de huevo, sea inocuo y sano, y esté correctamente etiquetado y empacado.
Otra es la Unidad de Prestaciones Federales (FBU) que sirve como punto de contacto para prestaciones federales como el Seguro Social, las pensiones de la Asociación de Ferrocarrileros Retirados, y prestaciones para los veteranos.
Por su parte, la Tesorería es el Servicio de Rentas Internas, Investigaciones Criminales (IRS-CI) que investiga violaciones penales del Código de Rentas Internas Federal de los Estados Unidos y otros delitos financieros, tales como lavado de dinero, violaciones de divisas, y delitos financieros relacionados con el narco tráfico. Seguramente también está en el filo de la navaja.
Finalmente la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC) del Departamento de Tesoro de los Estados Unidos, misma que administra y procura las sanciones económicas y comerciales basadas en la política exterior y en las metas de seguridad nacional de los Estados Unidos en contra de países y regímenes, terroristas, narcotraficantes internacionales, aquellos involucrados en actividades relacionadas a la proliferación de armas de destrucción masiva, y otros actores que amenazan la seguridad nacional, política internacional o a la economía de los Estados Unidos.