Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Ante el anuncio, triunfalista y exhibicionista, de que todos los adultos mayores tendrían a su disposición la cuarta dosis del biológico anti Covid-19, me apresuré a buscar en dónde podrían aplicarla y reforzar las defensas que derroten al virus.
Como judío errante -con el respeto- hurgue en la lista puntos que dio a conocer el Gobierno de la Ciudad de México y en los que habría las dosis correspondientes.
En la información oficial se indicaba que no hacía falta llevar documentación del registro de las tres aplicaciones anteriores. Ello sugería que hay exceso de vacunas o que están llegando al límite de su conservación.
Lo fundamental es aplicarse la vacuna de refuerzo y seguir, como en mi caso y miles más, guardando las medidas sanitarias: usar cubrebocas, mantener la sana distancia, lavarse las manos, no saludar de beso y procurar estar en áreas ventiladas.
Por se sábado, mi esposa Nidia y yo nos dispusimos a buscar el lugar más cercano de la casa para la aplicación. Nos quedaban a tiro de pájaro una clínica del ISSSTE en avenida Revolución. Atravesé la calle y al mirar las puertas cerradas pero una tienda de lona blanca en el interior, toqué y una mujer, guardia de seguridad, me respondió que desde el “viernes se acabaron las vacunas y no nos han informado si tendremos más”.
Vayamos al siguiente punto: Calle de Frontera número 15, en San Ángel. Otra clínica del ISSSTE. “No, no hay vacunas para adultos… hoy es solo para menores y adolescentes”.
El sol estaba en todo su apogeo. Buscamos otro punto de aplicación. Hallados dos en CU. La “sucursal” del Banco del Bienestar en “el estadio Olímpico”. No existe. El otro: estación del Metro CU. No hay puesto de vacunación.
Busquemos otros, nos dijimos. Revisamos la lista. Ah, el hospital Dr. Darío Fernández Fierro, en Barranca del Muerto y Revolución. “Se agotaron… no, no sabemos si tendremos más la semana próxima”, me indicó una enfermera. ¿Y?
Clínica del IMSS en Pedregal de San Ángel: “se agotaron”.
Dos horas después de iniciada la cacería para atrapar la vacuna, nos dimos por derrotados.
La propaganda del Gobierno de la Ciudad de México avalada por Hugo López-Gatell desde principio de semana, afirmaba que los rezagados -de cualquier edad- y los adultos mayores tendrían a su disposición la cuarta dosis. Es la de refuerzo que, según los epidemiólogos, servirá para soportar la efectividad de las anteriores.
Escuchamos y leímos muchas opiniones sobre si era necesaria la cuarta vacuna y en términos general la respuesta de especialistas es sí.
Bajo esa óptica, con la confianza de que los científicos, los de a de veras, es que buscamos nos fuera aplicada la cuarta dosis.
Nada logramos. Y hay que decirlo con claridad: si en algún momento hubo vacunas, ¿a quiénes se las aplicaron? Porque los datos oficiales decían que el 90 por ciento estaba inoculado. Y que había cientos de miles disponibles para este “espectacular cierre”.
No quiero pensar que se trata de un programa propagandístico solamente para lavarse el rostro y decir que la cuatroté le cumple a sus gobernados.
Sin embargo, no dudo que todo se haya tratado de un nuevo engaño. Mañana, lunes, intentaré una nueva cacería. A ver si encontramos la presa antes de que se “agote”.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebook: Jesús Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por el 760 de Amplitud Modulada