Rusia llevó a cabo este miércoles un lanzamiento de prueba del misil intercontinental Sarmar, calificado por el presidente Putin como un arma que hará reflexionar a quienes amenazan su país con una retórica agresiva.
El misil, que fue lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk, alcanzó su destino a seis mil kilómetros de distancia en el polígono de Kurá, en la península de Kamchatka, en el Océano Pacífico.
Se trata de «un arma única, que reforzará el potencial militar de nuestras fuerzas armadas, garantizará la seguridad de Rusia frente a las amenazas externas y hará reflexionar dos veces a quienes amenazan a nuestro país con una retórica desenfrenada y agresiva», declaró el presidente Vladimir Putin tras el anuncio televisivo de la prueba balística