De lo que haya ocurrido el pasado domingo dependerá la puesta en marcha del plan “B” del presidente López. El anuncio, reiterado, daba a entender que su reforma eléctrica-energética no pasaría y para ello se proponía enviar una iniciativa para
reformar la Ley Minera con el único objetivo de garantizar que el Litio, conocido como el oro blanco, sea administrado por la Nación Mexicana.
Plausible postura. Si la reforma minera cumple con el ordenamiento constitucional de que ninguna ley tiene efectos retroactivos y respeta las concesiones otorgadas hasta ahora siempre y cuando hayan sido obtenidas de manera legal y sin corrupción, será para beneficio de México. El Litio tiene presente y futuro de enormes alcances. Se utiliza para las baterías de teléfonos celulares y de automóviles eléctricos. El mercado actual y el que se estima existirá en un lustro, hace suponer que en manos del Estado, con supervisión estricta y evitando la connivencia con inversores cuya visión siempre se sustenta en lo que tendrán de regreso en sus capitales, garantizaría una nueva y cuantiosa riqueza para el país.
En la Semana Mayor, el presidente se ausentó el fin de semana de sus conferencias mañaneras. Antes de rendir su décimo tercer informe trimestral, el primero en su cuarto año de gobierno, aprovechó los días en que estuvo al frente de la información cotidiana, para insistir, después del resultado de la Revocación de Mandato, que enviará una iniciativa de ley para una reforma electoral integral y en la que propondrá que los consejeros y magistrados electorales sean elegidos por el pueblo y con ello evitar, espero -así lo dijo- terminar con la corrupción en los órganos responsables de organizar y calificar los procesos electorales.
Su propuesta ha sido criticada severamente por constitucionalistas, juristas y académicos, además de dirigentes partidistas de oposición, porque consideran inviable elegir a consejeros y magistrados de entre 60 personas propuestas por partes iguales entre el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, que nadie o casi nadie conocería y sería otro mecanismo más para que los operadores políticos del Gobierno y Morena y sus aliados, se apropien del proceso.
Otro punto sustantivo de su próxima propuesta, es la desaparición de los diputados plurinominales y los senadores de lista, con lo que los partidos perderían la sobrerrepresentación que hasta ahora les permite sumar diputados a sus bancadas.
Y es que el presidente López mantiene su confrontación con los consejeros del INE y más aún después del pobre pero no despreciable, resultado de la revocación de mandato. Insiste en culpar al Instituto de no haber promovido la consulta y de no instalado el total de las casillas que ordena la Ley de Revocación de Mandato.
Al rendir su décimo tercer informa anual, el presidente reconoció incremento en delitos como la extorsión, el feminicidio y el asalto a transportes, pero presumió la baja en robo de autos y homicidios dolosos.
Conocidas de antemano sus cifras por sus conferencias matutinas, poco interés despertó lo que informó.
Finalmente, el presidente López respondió al Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU y advirtió que México, su gobierno, no permitirá ser sentado en el banquillo de los acusados.
Dijo: la Secretaría de Gobernación tiene un plan de búsqueda “que es de lo mejor del mundo en cuanto a profesionalismo, a trabajo, y algo que es muy importante, a honestidad y desde luego no hay impunidad”.
