A Vola Paso
Gerardo Lavalle
¡Abajo!¡Abajo!¡Abajo!
Fue la orden de un jefe policíaco
La dirigió a jóvenes que clamaban: ¡Sin violencia!¡Sin violencia!!Sin violencia!
Estaban frente a Palacio Nacional.
Em la Plaza de la Constitución que “es de todos los mexicanos”.
Llevan cartulinas criticando la reforma eléctrica.
Una “Ciudad de libertades” ha dicho la gobernadora de la capital del país.
¿Cuál libertad?
Inicia el proceso de cancelar derechos constitucionales porque, aunque no se crea, no digiere Claudia Sheinbaum y su empleado, Martí Batres, que la ciudadanía de la capital del país ya les dio espalda de manera definitiva y saben y bien, que el 2024 perderán lo que ahora tienen prestado: el poder.
¿Quién dio la orden de someter con voz de orangután a los manifestantes?
Adentro de Palacio, el presidente de la República exponía en su centésimo “mini informe”, los “avances contra la violencia” y reconocía que los secuestros han aumentado en 40 por ciento.
¡Vaya forma de informar que ya hay paz!
Probablemente se refería a la onomatopeya de los disparos: ¡Bang!… ¡Pam!… ¡pam!
La actitud prepotente del uniformado que, con radio comunicador en la mano izquierda, recibía órdenes ¿de quién? para “resguardar la seguridad de Palacio Nacional”.
Vaya paradoja: Ciudad de Libertades con la instrucción neonazista: ¿Abajo!… ¡Abajo!¡Abajo!
El jenízaro debe estar feliz, feliz, feliz.