Las Tendencias Muestran la Caída de las Preferencias

*No en las Encuestas, en las Urnas y Pesan Mucho más

*Morena Carece de Estructura Territorial a Nivel Nacional

*Los Adultos Mayores Votan Para Defienden su Pensión

*Las Promesas Incumplidas Influyeron en la Consulta 

*¿Qué Aportaron Gobernadores y Operadores Políticos?

 

JESÚS MICHEL NARVÁEZ

 

Apatía, decepción, rechazo. En tres palabras se puede definir el resultado la consulta de la Revocación de Mandato impulsada por el presidente Andrés Manuel López, realizada el pasado domingo.

Después de una campaña de descalificaciones dirigida a los órganos electorales federales, finalmente el evento se realizó sin que se registraran incidentes mayores. En paz y sin la presencia, por lo menos no comprobada, del crimen organizado.

El Instituto Nacional Electoral recibió este lunes al reclamo presidencial por haber “boicoteado” el ejercicio de democracia participativa al no instalar el número de casillas necesarias. De acuerdo con el organismo, participaron 16 millones 418 mil 811 ciudadanos de los cuales 15 millones 84 mil 920 cruzaron la papeleta por la continuación del presidente de la República y un millón 57 mil 947 votaron por la revocación. Se registraron 276 mil 182 nulidades.

Durante los últimos tres meses, desde la Presidencia de la República se lanzó la feroz campaña contra el INE e ignorando las limitantes constitucionales y de la ley secundaria, se promovió el ejercicio con miras a conquistar la voluntad ciudadana para que acudiera, en 40 por ciento de la Lista Nominal del Padrón Electoral, a las urnas y lograr que el resultado fuera vinculatorio.

Sin embargo, solamente el 17.69 por ciento acudió al llamado del presidente, de los gobernadores de 17 entidades, los partidos Morena, PT y PVEM, así como de los senadores y diputados federales, los presidentes municipales y los diputados locales, además de organismos creados ex profeso para recabar firmas y ser operadores durante el ejercicio.

Los datos revelados hasta este lunes, mostraron que la mayoría de asistentes a las urnas fueron personas de la tercera edad, a quienes se beneficia con la pensión universal u otros diferentes programas sociales. A los adultos mayores se les incrementó la pensión y se les adelantó dos meses por “respeto a la veda”. Todavía no hay segmentación por edades.

El resultado tiene tres lecturas: el hartazgo de la mayoría de los ciudadanos a las acciones gubernamentales, bien sea por descalificaciones o por ser ignorados por el Gobierno federal que se apoya en una base social de 15 millones y considera que “los humildes” lo respaldan; la apatía de acudir a un ejercicio cuyos resultados eran de sobre conocidos y, finalmente, la también feroz crítica de las oposiciones, de los conservadores, de los neoliberales a defender “la libertad y rechazar la autocracia”.

EL EXPERIMENTO

RUMBO AL 2024

Aun y cuando las oposiciones no cuentan con un personaje, hombre o mujer, que pudiera ser un candidato competitivo, el presidente puso en marcha el termómetro para medir en dónde, en qué estados, no hay resultados favorables a su proyecto de gobierno para tomar las medidas que reviertan la tendencia en 2024.

Con 15 millones de votos a favor de la permanencia, un hecho esperado, el presidente López muestra que su base social no se ha movido, pero por el contrario ha descendido.

Los datos duros, oficiales, de la elección de 2018 muestran que el candidato de la Alianza Juntos Haremos Historia, conformada por Morena-PT-Encuentro Social, obtuvo 30 millones 113 mil 483 sufragios. De éstos, 25 millones 186 mil 577 fueron para Morena.

En las elecciones de 2021 y sin la imagen presidencial en la boleta, Morena solamente alcanzó 16 millones 759 mil 917 votos. Perdió cerca de 9 millones. 

Con el ejercicio del pasado domingo y en alianza con el PT y el PVEM la sumatoria refleja una pérdida de casi 10 por ciento.

Sin conocer aún el comportamiento de los votantes en las 17 entidades en donde gobierna Morena y sus aliados, Veracruz, Estado de México, Chiapas y Ciudad de México, rebasaron el millón de apoyos.

¿Cuánto aportaron Colima, Sinaloa, Guerrero, Tlaxcala, Puebla, Baja California Sur, Baja California, Sonora, Zacatecas, Nayarit, Michoacán y Campeche? ¿Y cuántos (aunque no son de Morena sí aliados), Morelos y San Luis Potosí?

Para el presidente López la consulta de Revocación de Mandato es, sin duda alguna, el experimento de campo para pulsar cómo debe atenderse a quienes menos tienen y así ampliar su base social. 

El histórico de votaciones a favor de Andrés Manuel López confirma su base social. En 2006, cuando perdió frente a Felipe Calderón, obtuvo 14 millones 756 mil 350 sufragios; en 2012 frente a Enrique Peña Nieto, 15 millones 848 mil 827, en 2018 con oponentes como Ricardo Anaya y José Antonio Meade alcanzó el máximo de sufragios que registra la historia electoral mexicana en las dos últimas décadas: 30 millones 113 mil 483.

Sin embargo, 2021 y 2022 no fueron elecciones en las que su avasallador triunfo de 2018 se replicara. Su partido en alianza con el PVEM y el PT perdió 9 millones con respecto a 2018 y en la consulta cedió 10 por ciento.

GOBERNADORES Y

OPERADOS, OUT

La consulta de Revocación de Mandato, plagada de ilegalidades desde el punto de vista de violación a la Constitución y a la ley reglamentaria del artículo 35 en la materia, puso al descubierto que la cobertura territorial de Morena no está sólida y carece de operadores electorales que muevan a la militancia, los simpatizantes y los indecisos.

Con sus gobernadores y aliados, gobiernan 50 millones 466 mil 706 de la población total del país 126 millones 14 mil 24, de acuerdo con el Censo de Población del INEGI de 2020.

De las entidades cuyos mandatarios y gobernadoras visten la camiseta guinda, 6 tienen los más altos índices de población, con excepción del Estado de México, y por tanto el mayor concentrado de votantes.

La Revocación de Mandato exhibió que con toda la posibilidad de ser buenos gobernantes y que los ciudadanos estén agradecidos por los programas sociales, la cobertura‌ territorial no tiene la fuerza suficiente para mantener el impulso del proyecto presidencial.

Los operadores políticos de Morena-PT-PVEM en las entidades en donde son aliados y antes con Encuentro Social, no han sabido, no han podido o no han querido convencer a los ciudadanos de que la cuarta transformación procreará un nuevo país.

LAS FALTAS DE

CUMPLIMIENTO

A tres años y 4 meses con 12 días de haber iniciado el gobierno del presidente López, muchas promesas han sido incumplidas. Fundamentalmente el combate a la violencia y criminalidad; la creación de empleos bien remunerados, el apoyo a las micro y pequeñas empresas, la atención médica para quienes no cuentan con seguridad social oficial, reposicionar la economía, controlar la inflación, mejorar la educación, instalar internet en todo el país, elevar la producción alimentaria, llevar fertilizantes de manera gratuita a todos los ejidatarios y comuneros, respetar las costumbres indígenas, hacer realidad la lucha contra la corrupción, avanzar en seguridad social e iniciar proyectos de infraestructura ajenos a las obras emblemáticas y abatir el costo de los combustibles, entre otras, probablemente hayan influido en la inasistencia a las urnas de los ciudadanos para darle al Presidente de la República la herramienta para mantener el rumbo que trazó al llegar a Palacio Nacional.

También cuenta y mucho el constante enfrentamiento con los neoliberales, conservadores y clasemedieros “aspiracionistas”. 

Durante la presente administración el número de homicidios dolosos ya superó los registrados en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. A causa en buena parte a la pandemia sanitaria por Covid-19, el gobierno ha sido incapaz de crear empleos y, en cambio, dejó que la pobreza aumentara que, según datos de Coneval, sumó 9.8 millones de personas más. 

EJERCCIO

SECUESTRADO

La modificación al artículo 35 constitucional para realizar la consulta de Revocación de Mandato estableció que correspondería a los ciudadanos solicitar su realización e impide que las autoridades de los tres niveles de gobiernos y los partidos políticos participen; le otorga al INE la facultad exclusiva de organizarla, promoverla y contar los votos; al TEPJF le otorga la potestad de calificar y declarar válido el ejercicio de democracia participativa.

Sin embargo, meses atrás las normas fueron irrespetadas y el ejercicio ciudadano fue secuestrado por el poder político a través de los mensajes presidenciales, los partidos oficialistas, los y las gobernadoras, principalmente la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y por organizaciones “civiles” creadas ad hoc, apropiadas, adecuadas y especialmente dispuestas para un determinado fin: recaudar firmas para la solicitud. Lo hicieron triplicando el número requerido.

Los resultados, aunque se presuman como la “toma del poder por el pueblo”, distan mucho de ser realidad.

Haber marginado a la sociedad y tomar el control del evento, desencantó a quienes consideraban como personal el derecho de promover y emitir el voto por las circunstancias que estimaran conveniente.

LA IMAGEN

QUE FALTÓ

Con las elecciones federal de 2021 para renovar la Cámara de Diputados y la del pasado domingo para revocar, no refrendar, al Presidente de la República, se demostró que el imán que atrae los votos tiene nombre: Andrés Manuel López.

Sin estar en la boleta, los mexicanos que creyeron en él y los que aún lo siguen, perdieron interés. Quizá por la rispidez con la que se realizó la consulta o como respuesta a tres años 4 meses de gobierno.

Para el presidente López el ejercicio resultó la prueba de campo y consiguió conocer cómo podrían ser los resultados del 2024.

Por lo demás, también le sirvió para seguir con su proyecto de exterminar al INE y que el Tribunal Electoral pase a ser la tercera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El lunes, durante su conferencia matutina, reiteró su intención de enviar una reforma electoral en la que tres elementos serán la esencia: que los consejeros del INE sean electos por el pueblo -nunca utiliza el vocablo ciudadanos-, desparezcan los diputados plurinominales y se reduzcan los recursos a los partidos políticos. Y le añadió un tema que no había abordado: bajar el umbral de votos para las consultas y que en lugar de 40 por ciento de la Lista Nominal sea de 20.

Conclusión: la Revocación de Mandato confirmó la base electoral del presidente López y dejó claro que Morena carece de operación territorial. La narrativa presidencial no cambiará y, aunque agradece a los votantes su apoyo y les dice querer mucho, culpa al INE del boicot que causó la baja asistencia.

 

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