Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Confiaba en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le diera el empujón necesario para tener las herramientas jurídicas y seguir adelante con la Ley de la Industria Eléctrica y con ello dejar de lado la reforma constitucional energética.
No pasó así.
Si bien no se declaró inconstitucional en su conjunto, sí en diversos artículos, lo que obliga al presidente López a, prácticamente, suplicar por los votos faltantes para que la Cámara de Diputados primero, y el Senado después, avalen su reforma eléctrica-energética.
Tenía el AS. Le habían dicho que el proyecto de sentencia de su amiga, la ministra Loretta Ortiz, en el que proponía declarar constitucional el contenido de la Ley de la Industria Eléctrica aprobada en 2021, con lo cual terminaba por amarrar su rechazo a las empresas extranjeras generadoras de energías limpias, pero la mano le fue ganada y no precisamente en la mesa de póker sino en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Para el huésped temporal de Palacio Nacional esta semana ha sido nefasta.
El Poder Judicial de la Federación, le propinó dos reveses y un medio revés. Como jugador de cartas habría perdido hasta la camisa. Solamente perdió el control de los exservidores públicos a los que, con su ley de Austeridad Republicana, sometió al enclaustramiento por 10 años. Durante 120 meses no podrían trabajar en empresas privadas ligadas a los conocimientos del cargo en el que se desempeñó. EL Pleno de la Corte votó unánimemente por la inconstitucionalidad de la medida.
Ahí comenzó la irritación contra el Poder Judicial de la Federación.
Después vino la presentación del proyecto de la ministra Ortiz que, por decisión del presidente de la Corte, no se completó en su lectura el miércoles. Sin embargo, había ya visos de lo que se presentaría. Y por ello el presidente dijo:
“Estamos pendientes de la iniciativa eléctrica porque es muy claro que hay intereses de las empresas y que están metidos haciendo lo que llaman lobby, empresas extranjeras y gobiernos extranjeros, por eso es importante darle seguimiento a estos asuntos, que no son nada más de orden jurídico, vi un rato ayer el debate en la Corte y es pura fundamentación legal, no van al fondo”, acusó el jefe del Ejecutivo federal.
“¿Qué no saben los ministros, o son seres de otro mundo, que esa reforma se aprobó con sobornos, y que hay un juicio en contra del director de Pemex? Este señor confesó que había entregado dinero a los legisladores para aprobar la reforma energética, ¿eso no va contar a la hora de decidir, puede más el poder de las empresas? Que no me vengan que la ley es la ley”.
La decisión de ayer deja la legalidad de la Ley de la Industria Eléctrica no en sus términos publicados, lo que derivará en modificaciones.
Rocío Nahle se pronunció a través de su cuenta de Twitter, con el siguiente mensaje: En todo momento se ha pensado en favorecer a los mexicanos y salvaguardar la seguridad energética.
Una buena noticia es que la #SCJN avaló la constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica.
Por el bien de todos “Electricidad para el Progreso de Mexico”
@CFEmx
Habría que señalar que no todo el texto de la Ley recibió el visto bueno. Las discusiones siguieron la tarde de ayer y al cierre de esta entrega no conocíamos qué artículos de la LIE o parte de ellos se verán afectados y por tanto tendrán que ser modificados.
Lo que sí se sabe es que quienes consideren vulnerados sus derechos de inversión y generación de energías limpias, mantendrán su postura de presentar amparos lo que, se presume, lograrán.
La irritación presidencial continuará por una razón de peso: la LIE tiene mucho de lo que la iniciativa presidencial plasmó para la reforma energética, constitucional, pero hay temas diferentes. La obligación de insistir en los votos del PRI para avalar su proyecto, seguramente producirá mayor malestar y, cuando no pase en la Cámara baja, el estallido está anunciado.
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