El presidente López Obrador aseguró que si bien hubo el planteamiento por parte de los funcionarios de EU, él rechazó que se vigile la reforma pues su gobierno no es «entreguista ni sumiso».
El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que durante la reunión con el enviado especial para el clima del Gobierno de Estados Unidos, John Kerry, se haya acordado la instalación de un grupo de seguimiento a la reforma eléctrica, pues dijo que su gobierno, a diferencia de otros no es «sumiso ni entreguista».
“Si hubo un planteamiento de que se mantuviese la comunicación sobre el tema y que participara un grupo, pero ellos plantearon eso y yo me quede callado. No se aceptó, a lo mejor ellos pensaban que eso iba a ser aceptado y alguien se adelantó a decir que nosotros íbamos a aceptar que un grupo pues casi vigilara nuestra actuación”, planteó este viernes el presidente López Obrador.
Al salir de la reunión, Kerry informó que se acordó que se instalaría una mesa de seguimiento a la reforma eléctrica que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad frente a empresas privadas y que sería liderada por el embajador Ken Salazar.
«Trabajaremos en desarrollar ideas con el embajador para ver cómo esa reforma puede reflejar de la mejor manera las posibilidades de trabajar de forma efectiva. Tenemos un equipo encabezado por Salazar con quien trabajamos en conjunto con la Casa Blanca y nuestra oficina para tratar de asegurar que cualquier decisión que se tome sobre la reforma, refleje las mejores habilidades que tratamos de alcanzar», dijo en un encuentro con medios.