Solo se detendrán cuando sus autoridades se rindan, sostuvo el presidente Vladimir Putin, y continuan los devastadores bombardeos en Mariúpol, la ciudad sitiada por el ejército ruso desde hace semanas
El presidente ruso hizo los comentarios durante una llamada telefónica de una hora con su homólogo francés Emmanuel Macron, confirmó el Kremlin.
Vladimir Putin dijo a Macron que «para resolver la difícil situación humanitaria en esta ciudad, los militantes nacionalistas ucranianos deben dejar de resistir y deponer las armas», comentaron funcionarios del Elíseo.
Tras la llamada, se anunció también la apertura de un corredor humanitario para evacuar civiles desde Mariúpol este jueves.
La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, dijo que un convoy de 45 autobuses ucranianos se dirigía a la ciudad sitiada, donde permanecen decenas de miles de civiles tras semanas de bombardeos.