Informe Turístico
*Se Entregó la Obra Prometida al “Pueblo Bueno”,
Aunque no le sea de Mucha Utilidad
*Por el Momento Está Lejos de Cumplir los Objetivos Para Construirlo
*El Costo Para los Mexicanos ha Sido de 120 mil Millones de Pesos.
*Pero hay que Añadir los 113 mil Millones de Indemnizaciones por el Cancelado
*Para el Secretario de Turismo Fortalece la Conectividad Aérea
ARTURO LINO GUZMÁN
¡Consummatum est! y ¡Aleluya! ¡Aleluya! Loas y alabanzas al “deber cumplido” por parte del ejército y es que la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) es el tema de la semana, o mejor dicho, el tema del mes porque es una de las tres obras insignias del obradorismo que, como las otras dos: el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, ha sido por antonomasia, controversiales, marca ineludible de la casa, de la 4T.
Esta obra es significativa para el Gobierno en turno pues con ello envía un mensaje a la nación de que no importan los costos de los proyectos, las circunstancias económicas, políticas o sociales. El asunto es que había que entregar la terminal aérea prometida al pueblo, al pueblo bueno, aunque para el mismo no sea de mucha utilidad porque son pocos los que lo necesitan, pero seguramente argumentarán que son los opositores a la transformación, los conservadores, los corruptos, los vende patrias, los que se oponen a que el país avance, a las transformaciones, al progreso, a la modernidad.
El caso es que la inauguración del AIFA es un acontecimiento y me atrevo a decir que es solamente para los convencidos de lo que hace el gobierno de López Obrador porque, si se analiza objetivamente la trascendencia de la obra, vemos que por el momento está lejos de cumplir los objetivos por los que fue construido.
Y no es que se critique por criticar, pero el nuevo aeropuerto resulta poco práctico por las distancias que deben recorrer aquellos que lo lleguen a usar y que tomará cerca de una hora, hasta tres o más horas desde la Ciudad de México, según las circunstancias del tránsito.
Lo anterior, aunado al gasto que se debe pagar para llegar hasta Zumpango, Estado de México, si se toma como referencia la CDMX; incluso se ofrece servicio de helicóptero desde Polanco.
Así las cosas, el AIFA tuvo un costo para los mexicanos de 120 mil millones de pesos, más los 113 mil millones de pesos de indemnizaciones a los particulares por el Aeropuerto de Texcoco cancelado a principios de la presente administración, pero que de acuerdo a los datos del Jefe del Ejecutivo sólo costó 75 mil millones de pesos.
Sin embargo, es conveniente plantear que el aeropuerto de Santa Lucía fue construido con mano de obra de elementos del ejército; que parte de la infraestructura ya estaba operando; y que además se dio manga ancha al ejército para asignar a empresas proveedoras (presumiblemente inexistentes o de dudosa procedencia), contratos millonarios y con favoritismos. En el buen romance se llama opacidad porque no se dan con exactitud las cifras.
Aunado a este asunto, el AIFA aún no se concluye del todo. Como dicen los propios mandos castrenses “hay que afinar pequeños detalles a las instalaciones”.
Lo que sí, es que los vuelos de las diferentes aerolíneas: Volaris, Aeroméxico y Viva Aerobus, así como la de Venezuela, serán apenas los indispensables para no dejarla vacía. Pensamos que esta obra correrá la misma suerte que el Aeropuerto de Toluca, aun cuando se obligue a las aerolíneas a operar desde Santa Lucía.
El asunto no es de las empresas de aviación, sino de la demanda de los pasajeros pues podría suceder que un gran número de usuarios declinarían salir o llegar al Felipe Ángeles por la lejanía y quizás turistas que buscan comodidades, rapidez y vialidades rápidas para aprovechar mejor el tiempo o disfrutar sus estancias. En el caso de los negocios se prefiere tener facilidades para hacer mejor sus tratos.
Para el secretario de Turismo del Gobierno de México, Miguel Torruco Marqués, quien estuvo presente en la ceremonia inaugural, el AIFA contribuirá en el fortalecimiento de la conectividad aérea nacional e internacional, lo que se verá reflejado en el desarrollo de la actividad turística de México, dado que en esta primera etapa tiene la capacidad para recibir 19.5 millones de pasajeros al año y en su etapa de máximo desarrollo podrán transitar 85 millones de viajeros aéreos anualmente.
Las cosas no son tan sencillas pues el AIFA se construyó en la Base Militar Número 1 y entendemos que los aeropuertos comerciales no concuerdan en donde se realizan operaciones militares por cuestiones de seguridad nacional, a menos de que nos equivoquemos en este punto de vista.
Una vez consumado el asunto del Felipe Ángeles vendrá otro tema que dará mucho de qué hablar y nos referimos al Tren Maya que ha causado mucho ruido por la destrucción que se hace de la selva en el sureste y que destruye el patrimonio natural de las futuras generaciones.
De hecho, ya circula un video en donde varios artistas entre los que destacan Eugenio Derbez, Kate del Castillo, Arturo Islas, Regina Blandón, Natalia Lafourcade y Rubén Albarrán (el vocalista de Café Tacuba), entre otros que plantean la importancia del sistema de ríos subterráneos más largo del planeta, de la flora y fauna y dicen textual al Presidente de México: “No somos adversarios somos mexicanos” y piden se detenga el ecocidio. Ojalá los escuchen por el bien de nuestro país.