Con un día de música a cuestas, el público del Vive Latino se siente fatigado, pero contento de haber podido volver a una de sus actividades favoritas de la Ciudad de México. Sábado y domingo, el Foro Sol sirvió como punto para que miles de personas pudieran rencontrarse con sus bandas, sus amigos y el ambiente que se genera al pasar una tarde soleada rodeadas de gente que comparte el gusto y la afición por el rock.
Las tardes del festival, sin embargo, adoptan otro ritmo. El domingo, quienes llegaron temprano recorrieron los espacios del Vive Latino con cierta calma. Era un buen momento para comer algo, sentarse a las orillas de una escenario o aprovechar las demás actividades del encuentro.
Una de las más visitadas a esas horas era Casa Comedy, dedicada a los standuperos. Los humoritas lograron juntar a más personas que los primeros músicos y bandas que se presentarían el último día. Mientras, en los escenarios más grandes los motores recién empezaban a calentar. Artistas como Technicolor Fabrics, Bruses, Son Rompe Pera, Dread Mar I comenzaban a concentrar las primeras multitudes frente a los escenarios.
Una buena parte de esta edición del Vive permitió al público volver a las ya longevas bandas de rock que siguen estando entre las favoritas de los fanáticos de la música en español. La nostalgia se experimentaba a través de agrupaciones y artistas como Limp Bizkit, la Maldita Vecindad, Gustavo Santaolalla, Residente, C Tangana, Los Fabulosos Cadillacs, Pixies y Black Pumas.
La asistencia continuaba creciendo. Este Vive Latino ha sido para muchos el regreso a los conciertos, aunque hace ya algunos meses los actos masivos se habían reanudado.
Para Fabiola Hernández es el sexto Vive Latino, de modo que conoce ya la dinámica de un festival masivo. De pronto para ella, volver al festival se siente como si nunca hubiera habido una pausa. Rodeada de ritmo y fanáticos, es fácil habituarse una vez más al ritmo, ir de un lado para otro, escuchar parte de una presentación y apresurarse a la siguiente para escuchar algo de otro músico localizado en otro punto del encuentro.
Las miles personas presentes en su ir y venir formaban oleadas de colores que avanzaban por todas direcciones. También volvieron los descubrimientos de artistas, el slam, los saltos y los teléfonos apuntando a los escenarios.
Los músicos y sus seguidores seguirían festejando hasta después de la una de la madrugada del lunes. Entre los últimos músicos que se presentarían están la Banda MS, Groove Armada y Frank’s White Canvas, con sus diferentes propuestas al amplio grupo que decidió acudir al Vive Latino después de dos años.