NIDIA MARIN
Y he aquí al clásico mexicano que mete la pata, pero defiende las barbaridades que interpreta para casi sentirlas como una ofensa. Sí, el máximo representante de México en el mundo, sentado temporalmente en la “Silla del Águila”, con su elegante y diplomático lenguaje arremetió por segunda vez en contra de los parlamentarios de la Unión Europea, al tácitamente denominarlos politiqueros y de “mentalidad colonialista”. Casi, casi los llamó iletrados, para justificar el calificativo de “borregos” que les había dado.
¿Y Marcelo Ebrard? En un universo alterno mientras, para desgracia de los mexicanos, el todopoderoso de la silla imita a otros de su misma calaña. Sí, como a Daniel Ortega que en 2019 también se lanzó contra la mencionada Unión. Tres años después las interpretaciones del mexicano son verdaderamente lastimosas.
Sí, sobre todo cuando desde un grupo de naciones le dicen sus verdades, como recientemente cuando desde el pleno de la Unión Europea, criticaron severamente el hecho de que estén asesinando periodistas en México.
Al saberlo, inmediatamente el susodicho se colocó en guardia y la reacción patológica no se hizo esperar, al lanzar de su ronco pecho la ofensa: ¡Borregos!, les espetó a los parlamentarios que osaron censurar la falta de seguridad que hay en México para los comunicadores.
Hasta a los de Morena avergonzó, aunque algunos lo disfracen con zalamería. Como todos los que rechazan la crítica. Apenas el pleno del Parlamento Europeo hizo el señalamiento y su ego ultrasensible a la crítica reaccionó para decir barbaridades e insultos, como lo hacen los ignorantes.
Y unas horas después, México solicitaba a la ONU que fueran cuidados los civiles en Ucrania. Indudablemente es una buena solicitud, más en nuestro país también se debe instar a Naciones Unidas para que luche por qué cuiden a los periodistas.
Hay una pregunta que muchos mexicanos están haciendo. ¿Por qué se pronunció el pleno del Parlamento Europeo, en censura a los asesinatos de periodistas, si México no pertenece a dicho continente?
Hace 23 años esta agrupación del viejo continente estableció el EuroLat, una asamblea multilateral conjunta que tiene su origen en la Asociación Estratégica Birregional establecida entre la Unión y América Latina y el Caribe.
Hay que hacer notar que el Parlamento ha facilitado una plataforma de intercambio entre los responsables institucionales y gubernamentales, así como entre la sociedad civil y las comunidades del pensamiento (tales como centros de reflexión y universidades), con lo que ha contribuido a dar a conocer los planteamientos de la Asociación entre la opinión pública y facilitado la participación de una amplia gama de socios dentro y fuera de la Unión, tanto gubernamentales como no gubernamentales.
De ahí que muchos especialistas mexicanos en política exterior, hoy critiquen los sucesos de sangre en general en el mundo, pero específicamente contra periodistas en México y en otras naciones. Es probable que los hayan hecho del conocimiento del Parlamento, aunque en todo el mundo ya lo sabían.
Además, es conocido que el Parlamento ha fortalecido la visibilidad de las políticas exteriores de la Unión y ha funcionado como un puente entre las instituciones de la Unión y los ciudadanos.
Una de éstas se ubica entre los principios de acciones en el exterior reconocidos desde el tratado de Maastricht, y que aparecen en el Tratado de Lisboa, además de que en los principios comunes a toda la acción exterior está la promoción de los derechos humanos, el estado de derecho, la democracia y los derechos de las minorías.
Pero a juicio del máximo dirigente del gobierno mexicano, nuestro país es un ente en el cual la rendición de cuentas no existe y mucho menos si son otras naciones las que están criticando la ausencia de la ley en el caso de los periodistas, mientras que, por el contrario, desde la Silla del Águila abundan las críticas para aquellos integrantes de la prensa, sea escrita, de radio y televisada, que tiene la osadía de criticar las políticas (a veces ilegales) que se desarrollan en un país en crisis nacional económica, médica, educativa, de seguridad, de justicia y demás.
México, como todas las naciones (sobre todo aquellas que cuentan con aspirantes a dictadores), tiene la responsabilidad de responder con respeto a las criticas provenientes de organizaciones internacionales y no mostrar el cobre, como se hizo recientemente.
¿Y cual es la pretensión? Hay quien asegura que causar miedo, pero también hay quien advierte que se avecina la censura como la hay en los diez peores países del mundo en esa materia: Eritrea, Etiopía, Azerbaiyán, Vietnam, Irán, China y Myanmar, los que por cierto tienen las mayores cifras en todo el mundo de periodistas encarcelados.
Hay que aclarar: en México no los ponen tras las rejas. Aquí los matan, por órdenes de sabrá Dios quién.
