Mexicanos que llegaron desde Jarkov, al noroeste de Ucrania al sitio fronterizo de Siret en Rumania, ya se encuentran en Bucarest y agradecen al gobierno federal, al canciller Marcelo Ebrard, a los embajadores de nuestro país en Ucrania, Olga García Guillén, y en Rumania, Guillermo Ordorica Robles, el haberles ayudado para “salir literalmente, corriendo de las bombas. Literal, literal”, dijo Iliana Monárrez.
“Nos han tratado con tanta humanidad y tanto cariño, y agradecemos tanto, tanto la ayuda que no tengo cómo agradecerles eternamente haber salvado a mi familia”, dijo una joven madre, acompañada de su hijo Joshel.
Visiblemente emocionada, dijo: “Y el apoyo más allá de un gobierno o de funcionarios, nos han dado un trato humano, y de mucha calidad, y mucho acompañamiento”.
“Agradezco de todo corazón y toda mi familia, por todo lo que han hecho por nosotros los mexicanos y que estemos a salvo. ¡Es algo increíble!
Habló, sobre todo, “de las dificultades que sorteamos para poder llegar hasta acá y que las embajadas y la gente de las embajadas nos hallan agarrado de la mano para poder tomar una decisión de salir del bombardeo”.