*El Servicio Postal Cumple 442 Años de Existencia y 146 de Servir a los Mexicanos
*Y Sobrevive no Obstante el Email, el Whats app, el Chat y la Telefonía
*También el Oficio de Cartero (y Carteras desde 1976), Vital Para el Reparto
*El Primer Timbre: el “Penny Black” en Inglaterra con la Imagen de la Reina Victoria
*En México, Hasta 15 Años Después con la Efigie de Miguel Hidalgo y Costilla
y 15 Años Después en México
SUSANA VEGA LÓPEZ
Forma parte muy importante de la historia. Es una de las instituciones con mayor antigüedad que ha sobrevivido, aunque con algunas modificaciones. Su misión fue contar con un canal de comunicación entre México y España desde 1580; a partir de 1876 implementó el uso de timbres o estampillas para cobrar por este trabajo; a la fecha continúa con la función de mantener comunicada a la población: el servicio postal.
Si bien las nuevas generaciones poco gustan de escribir en papel, el servicio de correo prevalece; la correspondencia es muy utilizada por los turistas para mandar tarjetas postales (de viaje), así como por personas que requieren tener en presencia fija algún documento o, incluso, dinero, por lo que el oficio de cartero es muy importante ya que es quien hace llegar y reparte cartas, documentos y otros envíos de paquetería.
Como cultura epistolar y con ese estilo romántico de recibir cartas para saludar, expresar sentimientos y dar noticias familiares, el envío de cartas ya no funciona; por diversos motivos ha caído en desuso pues la sociedad en general ya prefiere y opta por el email, el whats app, el chat y la telefonía (celular o fija).
Para enviar una carta o paquete por el Servicio Postal es muy importante que se cumpla con los requisitos: remitente, destinatario, timbre postal y dirección completa, por lo que aquí el cero a la izquierda si vale y mucho, por eso no olvides escribir todos los números del código postal porque son clave para que el cartero sepa a qué alcaldía se debe dirigir, por ejemplo, el 06 para la Cuauhtémoc, en el caso de la Ciudad de México. Por cierto, en 1979 por primera vez una mujer obtiene el puesto de cartero en el norte de la República Mexicana.
Cómo escribir una carta; rescatar y conservar una estampilla postal son cursos que se dan en Palacio Postal donde se aprende a hacer el lavado de estampillas para introducirse al mundo de la filatelia y, por qué no, despertar el interés para convertirse en coleccionista de timbres nuevos o usados. Por cierto, para obtener una estampilla limpia, una vez usada, se lleva todo un proceso: tiene que despegarse del papel o cartón, lavarse y plancharse.
En este sentido cabe resaltar que fueron más de 30 años el tiempo que se llevó el artista Pablo Magaña para recolectar, separar y limpiar cada timbre postal que le inspiró a la creación de dos lienzos en 1934 y que se exhiben en la planta baja y el primer piso de la Quinta Casa de Correos ubicada en Lázaro Cárdenas y Tacuba.
Es impresionante ver estos cuadros que detalladamente creó Magaña en donde agrupó, por colores, un total de 82 mil 513 timbres que se observan con matasello de diferentes lugares como Pátzcuaro, Orizaba o Querétaro, por citar tres, para lograr su obra.
Para una de ellas, el también coleccionista utilizó 34 mil 279 estampillas canceladas para formar un cuadro que mide 4.95 por 3 metros. Un collage realizado en tela, madera y estampillas, que llamó “Escudo Nacional”, donde se observa un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente y, al fondo, los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhiuatl.
Para la otra, que lleva por nombre “La Tarasca”, ocupó 48 mil 234 estampillas postales. En este mural que se exhibe en el primer piso de Palacio Postal, el artista plasma sus orígenes (es de Michoacán). Se trata de una tarasca, mujer indígena, que recolecta agua. Al fondo se aprecia la pirámide del Sol, de Teotihuacán y, al costado derecho, la serpiente emplumada, Quetzalcóatl.
“Están selladas entre 1910 y 1928 y la característica es que casi todas son del mismo diseño, aunque difieren las tonalidades y esto se debe a que, antes los colores no se calibraban; las placas de edición se entintaban a mano y, si de repente la tinta se acababa, debían realizar nuevamente la mezcla para obtener la tonalidad deseada”, explica Martha García, la guía, a Misión Política.
“Por ejemplo, para el verde, calculaban la cantidad de azul y amarillo al tanteo. Además, cuando se pasaba el papel, se perdía poco a poco la fuerza de cromática. Es por eso que los colores salían o más obscuros o más claros, lo que le permitió al artista agruparlos para obtener la idea que plasmó en estos murales”, agrega la también trabajadora del Servicio Postal.
Recuerda que fue Inglaterra el primer país en utilizar el timbre postal al emitir el famoso Penny Black (penique negro); una estampilla con la imagen de la Reina Victoria. “México lo hace 15 años después en timbres de diferente valor donde se aprecia el rostro de Miguel Hidalgo y Costilla”, señala.
El entonces jefe de departamento de Grabado del Taller Litográfico del Gobierno, José Villegas, se dio a la tarea de imprimir cinco series de color con la leyenda: “Correos de Mejico”, así, con j. La de tinta azul para el timbre con valor a medio real; la de amarillo para los de un real; la verde para el de dos reales; la roja, cuatro reales y; la lila para el de ocho reales. Corría el gobierno de Ignacio Comonfort.
Le siguieron las series con águilas imperiales y la imagen de Maximiliano de Habsburgo; se cambió la J de México por la X; el costo de las estampillas es de uno, dos, tres, cuatro, cinco, diez, quince, veinte, cincuenta centavos, un peso, y cinco pesos. Las tintas también cambiaron.
UN PASATIEMPO
DE REYES
La filatelia: un pasatiempo de reyes y el rey de los pasatiempos, es el arte de coleccionar estampillas postales, considera Martha. “No sólo se trata de coleccionar un papelito engomado que pasa por el correo, va mucho más allá”.
La filatelia tiene la misión de informar, de difundir, la cultura de un país, su indumentaria, la gastronomía, flora y fauna, artesanía, arquitectura, códices, fiestas, aniversarios y más a través de imágenes que van estampadas en papel engomado.
En el museo de Palacio Postal se pueden observar algunas valijas, buzones fijos y ambulantes de diferentes años y países, cajas fuertes, básculas, máquinas de escribir, una bicicleta, una moto, una caja de apartado postal, una carreta de correo, un buzón penitenciario, libros, un odómetro, así como la escultura de un paynani, la primera forma del correo mexicano pues se trata de un indígena azteca que representa a quienes corrían de Veracruz a la Ciudad de México para llevar pescado a Moctezuma.
FONÓGRAFO EN SEPOMEX
Y APARTADOS POSTALES
Es preciso señalar que Palacio Postal hizo un convenio para que el invento de Thomas Alva Edison, el fonógrafo, se instalara con el fin de que los usuarios grabaran sus mensajes. Sin embargo, esto no funcionó porque no todos tenían los recursos para pagar el servicio además de que pocos contaban con un fonógrafo para escuchar.
Para quienes por cualquier motivo no quieren dar la dirección de su vivienda recurren a contratar el apartado postal. Antes, los usuarios contaban con una llave para dirigirse a la caja donde se les depositaba la correspondencia; ahora, es un almacén donde se tiene un número de registro para pasar a recoger la correspondencia.
Muchas leyendas resguarda el edificio de correos. Los carteros recuerdan anécdotas. Esto es lo que representa el servicio postal, lo que da motivo para más reportajes.