ALBERTO F. MENA MALLEN
Cuando fallan los sistemas de salud públicos, como sucede actualmente, afortunadamente existen los servicios privados en este campo, -caros, por cierto-, pero puede apoyar a la salud de quienes están afectados en sus vidas, aunque en muchas ocasiones solo pueden acceder a ellos quienes tienen recursos económicos o endeudando a la familia.
Hubo muchos ciudadanos que acudieron a los hospitales y clínicas privados. Primero para evitar contagiarse de Covid-19, ya que se decía y se informaba con mucha frecuencia que quienes iban a los hospitales públicos podían tener muy elevados índices de contagio de esta enfermedad, ya que en las noticias destacaban que muchos enfermos -sin coronavirus-, morían al contagiarse por la falta de una adecuada atención clínica en dichos nosocomios.
Aún persiste esta sensación de contagio, ya que la última ola de Covid-19, forzó de nuevo a cerrar los hospitales públicos para la atención normal de pacientes y dedicarse completamente a atender a quienes se hayan contagiado por este virus, que afortunadamente ya no mata a las personas, pero si les deja con muchas secuelas que tardarán mucho tiempo en desaparecer.
Ello, dejó a cientos de pacientes sin atender, lo que provocó que sus males se agudizarán o, en su caso, atenderse en la medicina privada; poco a poco el sistema de salud pública retoma sus atenciones, pero con muchos rezagos que tardarán tiempo en reestablecerse, mientras. quienes pudieron, visitaron hospitales y médicos privados, en muchos de los casos pagaron el abuso al cobrar honorarios y servicios a precios de oro. En una intervención quirúrgica se gastan miles y miles de pesos.
Existen casos como el de una paciente del IMSS que prefirió atenderse con un especialista en oftalmología, quien le diagnosticó un agujero macular, que es una malformación del ojo que afecta la mácula que es la parte central de la retina, responsable de la visión central (por ejemplo: de leer o de reconocer una cara). La mácula es la responsable de la visión de detalle, que nos proporciona la agudeza visual más fina y nos permite leer, coser, reconocer rostros y realizar otras muchas tareas cotidianas de precisión.
El agujero macular puede ser muy sutil al principio y no notarse, aunque, si crece, puede acabar afectando de forma muy severa la visión central, provocando incluso una zona ciega o mancha en el centro de la visión.
Aunque en algunos pacientes el agujero macular puede estar presente en ambos ojos, suele afectar a uno solo. Por ello, taparte primero un ojo y luego el otro para comparar tu visión en cada caso (si ves más borroso, si las líneas rectas te parecen torcidas u onduladas…), puede ayudarte a detectar esta enfermedad, además de acudir a revisiones periódicas con el oftalmólogo
El Doctor Jesús Valadés, cirujano oftalmólogo, especialista en cornea, catarata y cirugía refractiva, egresado de la Universidad de Guadalajara, con subespecialidad en la UNAM, hace un llamado a la ciudadanía en general para que, como método de prevención, los visiten cada 6 o 12 meses para que se revisen sus ojos, ya que existen muchas enfermedades oftalmológicas que generan fallas en la visión o de plano se puede perder la vista.
Señaló que hay que invertir en la salud, ya sea en forma privada o utilizar los servicios públicos con que cuenta el gobierno para que este tipo de padecimientos sean atendidos antes de que avancen y generen mayores problemas a las personas que los padecen. Los agujeros maculares, son la formación de una rotura justo en el centro de la retina, la que se denomina mácula. Suele aparecer a partir de los 50 años y es más común en mujeres.
Indicó que falta información al respecto, por lo que hijos de personas con este síntoma se deben revisar después de los 40 años una vez al año. Explicó que la técnica que se utilizó -traída desde Alemania-, en esta paciente permitió el taponamiento y el avance del agujero macular y añadió que se realiza con microcirugía y algunas personas obtienen excelentes y buenos resultados como la del paciente referido, quien ya nota muy poco el círculo negro en su visión.
Existen diferentes clasificaciones de los agujeros maculares: Según su causa: idiopáticos o seniles (asociados al envejecimiento), los miópicos (aquellos que ocurren en pacientes con alta miopía) y los traumáticos (consecuencia de un traumatismo previo). No existe modo alguno de prevenir la formación de un agujero macular, lo importante es diagnosticarlos en estadios muy precoces donde el tratamiento quirúrgico es muy eficaz. Para ello son aconsejables las revisiones oftalmológicas periódicas, sobre todo en aquellos pacientes que ya han sufrido la misma enfermedad en el ojo contralateral.
La cirugía se denomina vitrectomía y se realiza de forma ambulatoria y bajo anestesia local. Es una técnica microincisional, es decir, con incisiones microscópicas que no precisan de sutura. Consiste en eliminar todas aquellas estructuras que causan tracción sobre la mácula, sea el humor vítreo, las membranas epirretinianas o la membrana limitante interna de la retina (capa más superficial de la retina).
Al término de la cirugía se inyecta una burbuja de gas dentro de la cavidad vítrea para permitir que las membranas tengan una presión y se acomoden para favorecer el cierre del agujero macular. En los días posteriores a la cirugía, los pacientes tendrán que dormir boca abajo para permitir que el gas salga poco a poco, algo incómodo, pero eficaz y muy necesario ya que, de lo contrario, la intervención del médico puede no ser tan efectiva.
Y así como este ejemplo, existen muchos otros que se pueden relatar. Significa que el gobierno debe ponerse las pilas y avance en mejorar los sistemas de salud para que los mexicanos tengamos un sistema como el de los países bajos tal y como lo prometió el primer mandatario. Aunque habrá que señalar que, con los resultados obtenidos hasta ahora en este campo, son limitados, pobres y que provocan muchos gastos a la población, muchos problemas de salud y muchas muertes.
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