Licorice Pizza
HORACIOARMANDO HERNÁNDEZ OROZO
Licorice Pizza, es una comedia dramática, dirigida por Paul Thomas Anderson, protagonizada por Alana Haim (Alana Kane), Cooper Hoffman (Gary Valentine), Sean Penn (Jack Holden), Tom Waits (Rex Blau), Bradley Cooper (Jon Peters), Benny Safdie (Joel Wachs) y Skyler Gisondo (Lance); su estreno fue el 26 de noviembre de 2021.
Gary, es el chico que sueña con conquistar el amor de Alana, aunque ésta es unos años mayor; un preadolescente y una joven a punto de perder la inocencia de la juventud, aunque en sí mismos poseen una madurez inusitada para sus edades.
La película es una coming of age en la que ambos personajes se encuentran a sí mismos y desarrollan una relación de amor y odio; la historia sumerge al espectador en el verano de 1973 en el Valle de San Fernando, California, lugar en que nació el director Anderson; sus dos protagonistas principales: Alana Haim y Cooper Hoffman -hijo del fallecido actor Phillip Seymour Hoffman- están en su debut cinematográfico con un protagónico.
EL PRIMER AMOR
En un instituto de Sherman Oaks, una de las treinta comunidades suburbanas que anidan en el valle de San Fernando, los estudiantes hacen línea para la foto que aparecerá en el anuario colegial; entre ellos está Gary Valentine, un adolescente con pinta de fan de los Beach Boys, mientras que Alana, asistenta del fotógrafo, ofrece un espejo y peine en mano para los últimos retoques.
Dicen los críticos de cine que las buenas películas desde un inicio presentan la trama y a los protagonistas, y así sucede con Licorice Pizza, va directa al grano y desde el primer fotograma ya están los dos adorables protagonistas de la historia, Alana y Gary, dos corazones solitarios con ganas de encontrar un compañero de vida.
La frescura de los personajes la dan los propios actores, que con poco o nulo maquillaje, representan a dos verdaderos adolescentes en el otro extremo de la belleza y el glamour que se les presuponen a las estrellas de Hollywood, dos jóvenes tal cual, y ello se agradece, porque la vida es natural sin labial ni rubor o polvo para ocultar el brillo de la frente.
Y así es el amor a primera vista: sin maquillaje ni falsos atractivos, simplemente fluye en el estómago y ya.
VIVE Y DEJA MORIR
Gary la invita a cenar, y Alana le pregunta con qué dinero va a pagar, a lo que éste contesta que es un joven actor que ha salido en algunos programas de televisión y en el show musical Under One Roof; ella no dice ni sí ni no, pero llega al lugar y ve que es un chico divertido.
La cinta recrea no solamente una época, sino que al igual que Roma de Iñarritu (2018) o Érase una vez en Hollywood de Tarantino (2020), recrea lugares y personajes de la vida real; el restaurante donde cenan los jóvenes se llama Tail o´ the Clock, que existió en el suburbio de Studio City, o el cine El Portal, en North Hollywood, donde en ese verano del 1973 se acaba de estrenar Vive y Deja Morir, el primer Bond de Roger Moore.
Licorice Pizza, que da título a la cinta, era una cadena del sur de California que vendía discos, sin embargo, no aparece en el filme.
El personaje de Gary Valentine está inspirado en Gary Goetzman, un amigo del director, quien fue niño actor y tuvo un negocio de camas de agua y otro de mesas de pin-ball, además actuó en la película Los Tuyos, los Míos y los Nuestros al lado de Lucy Ball, quien inspira a la Lucy Dolittle de la cinta.
Alana hace una audición para una película, en la cual el personaje de William Holden está retratando al actor Jack Holden, ganador del Oscar a Mejor actor por Traidor en el infierno (1953), mientras que Rex Blau es un reflejo del viejo director de cine mudo Mark Robson, que dirigió a Holden en Los puentes de Toko-Ri (1953).
Alana trabaja como voluntaria en la campaña electoral del concejal Joel Wachs quien se presentó como candidato a la alcaldía, hasta que descubre un secreto, verdadero en la ficción y en la vida real, pues en 1999 hizo público que era homosexual.
EL SALARIO DEL MIEDO
Alana y Gary le venden una cama de agua a Jon Peters, quien está molesto porque llegaron tarde y él tiene que ir por su novia, así que los deja en la casa, pero los amenaza que si pasa algo malo se las verán con él.
Jon Peters era un ex estilista y productor de cine que estuvo saliendo con Barbra Streisand durante 12 años; en la vida real Goetzman conoció a este hombre y le encargó una cama de agua.
Hay una escena en que Alana y Gary conducen en reversa un camión sin gasolina por el Valle a causa de la crisis del petróleo del 1973, la que surgió a raíz de la decisión de la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo de no exportar más petróleo a los países que habían apoyado a Israel durante la guerra de Yom Kipur.
Esta escena recuerda mucho a la película El Salario del Miedo (1953) de Henri-Georges Clouzot, donde cuatro conductores de camiones, tienen la misión de llevar dos camiones con nitroglicerina a través de terreno inhóspito en América Central.
EL GRADUADO
Alana está consciente de que tiene 25 años, y que Gary, aunque muy maduro, sólo tiene 15 años, por lo cual es menor de edad, pero el amor es amor, y ella sabe que está enamorada y él también lo está.
La diferencia de edad, un obstáculo aparentemente insalvable, es peccata minuta porque está bien trabajado en la cinta, ya que no se trata de la clásica seductora que aprovecha la condición para convertirse en la femme fatal de un adolescente; la protagonista sabe que es raro que le guste estar todo el tiempo con Gary y con sus amigos que también son quinceañeros, pero quiere que alguien le diga lo contrario, de hecho, le pregunta a su hermana Danielle que le diga si está bien eso.
Su comportamiento ha cambiado, hay una escena en que después de la inauguración del negocio de camas de agua, regresa en bikini a su casa, y su padre escandalizado le pregunta qué está pasando, o cuando su amigo Lance no quiere bendecir la cena de Sabbat porque es ateo, lo que escandaliza a la familia que un judío se diga ateo.
En la cinta la familia real de Alana actúa como tal, sus hermanas Danielle y Este, su padre Moti y su madre Donna.
La película retrata no sólo un espacio geográfico, sino una emoción nostálgica, sin lugar a dudas, es la historia de amor juvenil más hermosa que se verá este año; pero ¿acaso habrá alguien que no haya tenido un amor de verano?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…