El presidente ucraniano pidió un cese del fuego, después de dos días de bombardeos sostenidos en la línea de contacto entre soldados ucranianos y separatistas respaldados por Moscú en el este de Ucrania puedan desencadenar una invasión.
Sin embargo, Rusia extendió este domingo sus ejercicios militares cerca de la frontera norte de Ucrania en medio de temores crecientes de que dos días de bombardeos sostenidos en la línea de contacto entre soldados ucranianos y separatistas respaldados por Moscú en el este de Ucrania puedan desencadenar una invasión.
Los ejercicios iban a terminar el domingo y llevaron un contingente considerable de fuerzas rusas a Bielorrusia. La presencia de las tropas rusas suscitó preocupación de que pudieran usarse para invadir la capital ucraniana, Kiev.
Los líderes occidentales advirtieron que Rusia estaba a punto de atacar al país vecino, que está rodeado por tres lados por unos 150 mil soldados, aviones de combate y equipos rusos. Rusia realizó ejercicios nucleares el sábado, así como maniobras convencionales en Bielorrusia, y tiene ejercicios navales en curso frente a la costa del Mar Negro.
Estados Unidos y muchos países europeos alegan desde hace meses que Rusia está tratando de crear pretextos para invadir. Han amenazado con sanciones masivas e inmediatas si lo hace.
“Estamos hablando del potencial de guerra en Europa”, dijo la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris el domingo en una conferencia de seguridad en Múnich, Alemania. “Han pasado más de 70 años, y durante esos 70 años… ha habido paz y seguridad”.