En la revisión de la Cuenta Pública de 2020, la Auditoría Superior de la Federación se determinó un monto por aclarar de 2,561 millones 268,268 pesos por irregularidades. No se realizaron pagos de adicionales y pagos a personal que no trabajaba en hospitales NO COVID; además de que no se entregaron 650 ventiladores mecánicos y más de un millón de mascarillas KN95.
También halló en la auditoría forense, que el Insabi no distribuyó a las dependencias de la Administración Pública Federal y a los Servicios de Salud un total de 8 millones 369,670 de insumos (batas, mascarillas, guantes, etc.), además de que no contó con el control de la distribución de éstos.
En general, la auditoría de cumplimiento al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) Recursos Destinados a la Atención de la Pandemia por el Virus SARS-CoV2 (COVID-19) determinó que el Instituto, la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) y la Administración del Patrimonio de la Beneficencia Pública no cumplieron las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia.