NIDIA MARIN
Sí, el egresado de la Carrera de Ciencias Políticas y Sociales donde también estudian periodismo les “ganó” la nota a los periodistas de México y el mundo.
¿Y?
Nada más y nada menos que como los periodistas de novena, se vanaglorió y omitió que violó la ley. O le vale…
“Me dejo de llamar Andrés Manuel si el 90 por ciento de los mexicanos sabía lo que ganaba un conductor de noticias”, señaló.
¡Uff! ¿Qué vamos a hacer con este personaje de México que se cree el máximo presidente del mundo? ¿Qué vamos a hacer con esta persona maledicente y tramposa cuya vida, más bien lo que le reste hasta que Dios decida, está enfocada en la agresión a todo aquel que no le rinda pleitesía y exhiba la desvergüenza de su familia?
Aunque dice que al ventilar estos temas, lo hace “en legítima defensa”, nadie más que él es responsable de hacer realidad en estos tiempos la frase que le endilgaron durante la campaña presidencial de hace 17 años, de la que ya nadie se acordaba, pero ayer al denigrar al periodista Carlos Loret de Mola oootra vez, hizo que todo el país la recordara al mencionar:
“Dicen los moderados que se quieren pasar como objetivos, que para qué trato estos temas. No, si esto es lo más importante para la transformación y, además, es en legítima defensa. Son golpistas, preparan el terreno”.
Y continuó:
“¿Qué, ya no vivimos nosotros la campaña del ‘peligro para México’, como acuñaron esa frase?”. Y más adelante señaló: “Como decía Goebbels, una mentira que se repite muchas veces se convierte en verdad o la pueden convertir en verdad. Ya lo hemos padecido”.
El problema es que a aquel publicita de Estados Unidos que según el mañanero la acuñó, hoy le dan la razón ante su forma de conducir el país golpeando y diestra y siniestra a todo aquel que no comulga con sus locuras y con la postración de los mexicanos en materia de salud, económica, de empleo, de educación y de violación a las normas legales en que tiene a México.
Y no se moverá. Actualmente, el acoso presidencial contra los periodistas cumple 27 meses. Ha dicho que es en legítima defensa, porque los del gremio son golpistas y preparan el terreno.
Como dijeron en una de sus campañas: “es un peligro para México” Y lo es.
Este personaje que funge como presidente de México sigue acosando a los periodistas que critican su política y a la clase media en general.
Con esa actitud acosa a los que el supone son sus enemigos.
Dicen los psicoanalistas al respecto:
“El acoso es una forma de agresión psicológica o verbal. Como todo acto agresivo, es una conducta que pretende atacar, generar dolor en quien la sufre.
Ellos consideran que los apelativos con los que suele catalogar, “como son violencia sutil o violencia insidiosa”, “revelan la dificultad social aún existente para hacer deslindar las formas de violencia psicológica o verbal”.
También aseguran los especialistas que los acosadores, como el mencionado, podrían clasificarse en 5 grandes tipos:
-Ataques al estatus profesional (ignorar opiniones, menosprecio, acusaciones de falta de esfuerzo o implicación laboral)
-Ninguneo y desconsideración a nivel personal: (insultos, intimidaciones, calumnias)
-Aislamiento: denegación /ocultamiento de información y oportunidades, “destierro” físico o psicológico, etc.
-Carga de trabajo excesiva: presión excesiva, fijación de objetivos exagerada, interrupciones y variaciones en la actividad asignada.
-Desestabilización-sabotaje laboral: no reconocimiento de aciertos y total concentración en errores, asignación de tareas sin sentido o menores, arbitrariedad en la asignación de obligaciones, presión constante hasta el fallo, etc.
El ejemplo está en esta tierra. López Obrador no quita el dedo del renglón. El acoso presidencial sigue en todo su apogeo. Le importa un comino lo que digan las leyes.
Miren esto que dijo:
“¿Lo sabía la gente? ¿Lo sabía el pueblo de México de que ese señor tiene ingresos como periodista por 35 millones de pesos al año, dos millones y medio de pesos al mes? ¿Quién gana eso?
“Un científico, un intelectual, el presidente gana… ¿Cuánto es, haciendo la cuenta?, pues 10 veces menos.
“¿Y por qué gana tanto ese señor?
“Porque le pagan los de la mafia del poder para atacarme, debilitarnos y que regrese el mismo régimen de corrupción”.
Como para eso no se cansa, siguió diciendo:
“Yo hasta celebro. La verdad, me dio gusto de que echaran a andar un mensaje o promovieran un mensaje.
“Eso según él, porque lo que no sabía la gente era ‘de los presuntos actos de corrupción desde la petrolera mexicana para beneficiar a uno de sus vástagos’.
“Afortunadamente no fueron muchos, porque hay unos muy vivillos que ahí andan todavía ensarapados, pero otros que ya sabemos ¿no? desde hace tiempo han mostrado lo que son”.
Tras señalar “ahora todos son Loret” y autocorregirse “no todos, afortunadamente”, explicó que su hijo José Ramón trabajaba en Estados Unidos y no tenía nada que ver con Pemex.
Y como siempre le lanza la bronca al pueblo, expresó: “Me dejo de llamar Andrés Manuel si el 90 por ciento de los mexicanos sabía lo que ganaba un conductor de noticias”.