El Colegio de Productores de Teatro en México ha hecho un llamado a las autoridades para solicitar modificaciones a la convocatoria anual del estímulo fiscal, Efiartes, el cual denuncian que cada año ha complejizado sus reglas para aplicar al beneficio.
Samuel Sosa, presidente del colegio de productores, comentó a El Sol de México que en 2021 se distribuyeron 78.6 millones de pesos de los 200 millones disponibles, lo que permitió beneficiar únicamente a 52 proyectos, menos del 50 por ciento de los que aplicaron.
“Que se limite a apoyar 52 proyectos a nivel nacional es muy poco y no debería ser así. Lo que vemos es que hay una complejización innecesaria y absurda de las reglas y que eso trae en consecuencia que de todos los proyectos inscritos, sólo unos pocos se consoliden”, comentó.
Entre los problemas que Sosa encuentra en la convocatoria son detalles burocráticos que son determinados por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, quien está a cargo de estas reglas.
“Y ellos no necesariamente tienen los conocimientos y la experiencia de cómo generar una convocatoria de arte y cultura. Hay reglas que rayan en lo absurdo y que se pueden simplificar. En el 2020 había una regla que pedía presentar las obras teatrales forzosamente en Arial 12. Eso genera que los proyectos se caigan no por merito artístico, sino por cuestiones administrativas”.
Otro problema evidente es la falta de tiempo y de personal para revisar las carpetas que aplican a estos procesos, por lo que una de las denuncias es clarificar la manera en que los proyectos que aplican son elegidos.
“Nos decían en reunión con la Coordinación Nacional de Teatro que en 2021 fueron 12 jurados los que evaluaron los proyectos, en grupos de tres. Y cada grupo le tocó evaluar 40 proyectos. Por el tiempo que tienen, me parece imposible que logren leer 40 carpetas, son muy complejas. Y creo que ahí hay un proceso a revisar, porque entonces no hay una evaluación justa”.
Samuel Sosa recordó que cada proyecto artístico que se desarrolla en México significa el beneficio para familias mexicanas que se sostienen de esta actividad.
“Atrás de un proyecto hay 20 o 25 familias trabajando, sólo hablando de un proyecto de teatro, pero hay otras artes que se benefician igual. En una obra tenemos actores, escenógrafos iluminadores, técnicos, taquilleros, acomodadores… es un impacto muy grande. Cada proyecto que se estrena significa una fuente de ingreso para decenas de familias”.
Samuel Sosa enfatiza en que el beneficio a 52 proyectos este año significa un decremento en la tendencia de apoyos para proyectos artísticos en los últimos tres años, algo que se evidenció con la llegada de la pandemia y la disminución de los presupuestos para este rubro.
“Lo que ha pasado en años recientes es un desmantelamiento de los apoyos y subsidios de las convocatorias. El Efiartes es casi casi el último oasis en el desierto y nos parece grave que siendo el único estimulo de esa naturaleza que permite proyectos de gran formato se complejice tanto”.
El Colegio de Productores de Teatro en México ha hecho un llamado a las autoridades, sin embargo denuncia Samuel Sosa que las peticiones no han sido escuchadas y no se observa el interés del gobierno por generar un cambio.
“Estas propuestas y la petición de reunión se han hecho llegar desde hace semanas. Solamente nos hemos encontrado con personal del Instituto Nacional de bellas Artes y la Coordinación Nacional de Teatro, pero ellos nos dicen que hay un montón de cosas que no están en su ámbito de competencia”
El objetivo de El Colegio de Productores de Teatro en México es lograr un diálogo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, responsables de instrumentar la convocatoria. “Pero es prácticamente imposible hablar con ellos, son como el mago de Oz, no logramos que nos den una cita o una mesa de diálogo”.
Las demandas se han hecho llegar de igual forma a través de la Secretaría de Cultura, sin embargo tampoco se ha recibido respuesta de estas autoridades.