Reducir la Participación de las Minorías Político-económicas
Por: Carlos Bortoni
@_bortoni
Toda democracia debe equilibrar las necesidades de las mayorías con aquellas de las minorías. Sin embargo… estas necesidades e intereses… la representación del pueblo… no puede estar por encima… socavar y atrofiar los intereses y necesidades que realmente importan: los de las mayorías económicas. Porque una cosa es que se permita a la masa elegir quien habrá de ocupar los cargos de representación popular… y otra que esas mismas masas… mayoritarias en cuanto a cantidad… incidan en la toma de decisiones que le pertenece a la minoría privilegiada… a la minoría cuantitativa que es mayoría cualitativa. Todo exceso es dañino… y la democracia no es la excepción: demasiada democracia… demasiada representación de los intereses del pueblo atenta contra la democracia misma. Se traduce… como lo dice Lorenzo Cordova… en una crisis de credibilidad y un flagelo contra la democracia.
Es necesario reducir la participación de los grupos política y económicamente minoritarios en las decisiones de la cosa pública. Los excluidos deben seguir siendo excluidos para garantizar que no trastoquen el orden de las cosas. Para minar el impacto que pueden tener en el devenir de nuestras sociedades y sobre todo para conjurar sus esfuerzos por transformar una realidad que ha demostrado ser benéfica para unos cuantos justo porque es perjudicial para la mayoría de la población. Sigamos el ejemplo de los EE.UU donde los patrióticos seguidores de Donald Trump y la derecha (que siempre es ultraderecha, aunque quiera maquillarlo) están impulsando más de 440 iniciativas de ley para obstaculizar y dificultar el derecho a votar de grupos minoritarios y ciudadanos que viven en situación de pobreza. 49 estados de la Unión Americana están comprometidos con ello… y en 19 se han aprobado leyes de esta naturaleza.
Esto permite blindar un modelo de gobierno basado en las necesidades de las mayorías cualitativas para las cuales las mayorías cuantitativas deben generar riqueza. Un modelo que impida a esas mayorías cuantitativas… que no entienden la importancia del saqueo de recursos naturales… de la desigualdad social… de las brechas salariales… del despilfarro de recursos (porque no tienen ni tendrán recursos que despilfarrar)… impulsar reformas políticas que —como heroicamente señaló Lorenzo Córdova en la asamblea PANista— busquen crear controles sobre órganos autónomos (ultimo reducto de la libertad que permite vivir a expensas del presupuesto y preservar los valores del gran capital)… establecer políticas de austeridad (¡la sola mención de la palabra parece empobrecernos!)… y poner en riesgo la autonomía de los órganos electorales (autonomía que hoy les permite democráticamente asignarse seguros de gastos médicos desmesurados… contar con fondos de ahorro a expensas del estado… etc.) al orillarlos a vivir dentro de un presupuesto ajeno a los excesos.
Podría seguir escribiendo sobre muchos otros beneficios que acarrea la reducción de derechos políticos para las minorías cualitativas. Sin embargo… el espacio y la intención de esta propuesta no lo permiten. Baste tener en mente que lo que las mayorías cuantitativas y su participación en la toma de decisiones ponen en riesgo es (entre otras cosas) el desarrollo de energías alternativas en un país rico en petróleo que hasta hace poco no hacia nada para dejar de comprar gasolina en el extranjero… que la UNAM sea una de las seis universidades más importantes de América Latina y la 105 a nivel mundial… sin que ello impacte la pobreza educativa del país… y el contar con uno de los órganos electorales con mayor presupuesto destinado en el mundo… asunto que solo demuestra que para ser fuertemente cuestionado se necesita de un gran presupuesto.
Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.