Ni en Washington ni en Morelos, pero sí en la Fiscalía General de la República (FGR) fue la respuesta del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo a la invitación que le hizo el activista Bryan LeBarón para que lo acompañe en días próximos a la capital de Estados Unidos para formalizar una alianza de cooperación binacional contra los “narcopolíticos” de México.
Durante una gira de trabajo en el municipio de Jantetelco, el gobernador de Morelos –quien el lunes acudió a la FGR para presentar una denuncia contra los “narcopolíticos” del estado que quieren “destruir su imagen”–, dijo que no tiene confianza en la Fiscalía General del Estado ni tiene por qué salir del país, pero que, en cambio, sí confía en la dependencia que encabeza Alejandro Gertz Manero para investigar la narcopolítica de su entidad.
“Con todo respeto, no necesito ir a Estados Unidos. Confío en las autoridades federales, en las estatales nunca confiaré porque hay mucho pellizco ahí, muchas complicidades. Con el Gobierno federal sí, y como te lo dije, di la cara ayer, que me investiguen a mí, el que nada debe nada teme”, dijo el exfutbolista, quien a principios de enero enfrentó acusaciones de pactar con líderes del narco en la entidad, tras la publicación de una fotografía en la que aparece retratado con tres de ellos.
Blanco Bravo consideró que las acusaciones en su contra obedecen a ataques de “narcopolíticos” que quieren el poder rumbo a la carrera presidencial de 2024.
Aunque nuevamente no dio nombres, Blanco aseguró que en Morelos hay senadores, diputados federales y presidentes municipales cuyas campañas políticas han sido patrocinadas por líderes del narco.
“A mí nadie me pagó la campaña, la gente votó por mí”, dijo.