El Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este miércoles la primera licitación de su mandato para la creación de un parque eólico frente las costas de los estados de Nueva York y Nueva Jersey, que se espera produzca más de 7 gigavatios de energía.
Según la Casa Blanca, se prevé que, una vez en funcionamiento, este complejo eólico pueda generar electricidad sin contaminación a más de dos millones de hogares.
Asimismo, informó que el Departamento de Transportes invertirá casi 50 mdd en la creación de dos centros para la producción y ensamblaje de estos molinos de viento.
En concreto, 20 millones irán para la terminal marina de Portsmouth, en el estado de Virginia; y 29.5 millones para el Puerto de Albany, en Nueva York.
La licitación se enmarca en el objetivo lanzado por Biden de generar 30 gigavatios de energía eólica en parques marítimos u “offshore” para 2030, algo que creará casi 80,000 nuevos empleos y con lo que busca reducir así la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases contaminantes.
En mayo de 2021, la Administración de Biden anunció la apertura de la costa de California, en el océano Pacífico, a la instalación de molinos de viento marinos.
De momento, se han identificado tres áreas marítimas en la costa central y norte de California que podrían albergar estos molinos, entre ellas las que bañan la localidad de Morro Bay (entre Los Ángeles y San Francisco) y el condado de Humboldt, en el norte del estado, y con un potencial de generación de energía estimado en los 4.6 gigavatios.
Ese mismo mes, la Administración estadounidense dio luz verde a la construcción de la primera gran planta marítima de energía eólica del país, impulsada por un consorcio de empresas en el que figura una filial de la española Iberdrola.
El proyecto Vineyard Wind, ubicado frente a la costa de Massachusetts, generará 800 megavatios de electricidad con los podría suministrar energía a 400,000 hogares y se espera que comience sus operaciones en 2023.
Desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2021, Biden ha marcado un notable cambio de rumbo en la política energética del país tras la Presidencia de Donald Trump (2017-2021), al insistir en que la transición hacia una economía sostenible y el impulso de las energías renovables serán prioridades.