La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó de manera enérgica los hechos de violencia con armas de fuego, perpetrados ayer en la mañana donde paramilitares de la comunidad de Santa Martha, municipio de Chenalhó, hirieron de bala al indígena tsotsil Javier Hernández de la Torre, habitante de Aldama, Chiapas.
El Organismo Nacional reiteró su preocupación por la situación de violencia que se vive en los límites de ambos municipios, y exhortó al gobierno del estado de Chiapas “a garantizar el derecho humano a la vida de las personas de las comunidades de Aldama y Chenalhó, a preservar el Estado de derecho y a realizar con eficiencia, oportunidad e imparcialidad las investigaciones que permitan ubicar y procesar a los probables responsables de estos hechos”.
Ante tal panorama, la CNDH informó que, mediante acuerdo de atracción del 10 de diciembre de 2021, firmado por la presidenta de este Organismo Nacional, Rosario Piedra Ibarra, se ejerció la facultad de atracción del caso del conflicto armado en ambos municipios, por lo que se encuentra realizando las investigaciones correspondientes para proteger, defender y garantizar el ejercicio de derechos a las víctimas.
Asimismo, añadió, mantiene la vigencia de Medidas Cautelares dirigidas a distintas autoridades del gobierno del estado y Guardia Nacional, a fin de salvaguardar la seguridad, vida e integridad física de las personas que habitan en las comunidades.