Por Jesús Michel Narváez
A cómo de lugar quiere salirse con la suya.
Y no respeta ni siquiera la Noche Buena y la Navidad.
Tiene que estar bajo los reflectores así sea hablando incongruencias e ilegalidades.
Proponer que 10 encuestadoras realizan la Revocación de Mandato es violar la Constitución y la Ley reglamentaria.
Ahora si las 10 encuestadoras “de las más antiguas y credibilidad” son las mismas que utiliza Morena para conocer quiénes deben ser sus candidatos, estamos peor que Quasimodo… ¡Jorobados y sin remedio!
No obstante que el Consejo General del INE aceptó -no le quedaba de otra- la orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que continúe con los preparativos de Revocación de Mandato, el huésped temporal, porque su contrato para vivir en Palacio Nacional termina el 30 de septiembre y sin derecho legal, hasta ahora, de renovación, sale con su batea de … usted ya conoce el refrán.
Sin duda la manipulación que ha hecho el gobierno y el oficialista partido con sus satélites de este ejercicio democrático, tiene una sola misión: demostrar que el presidente es popular. Algo que nadie pone en tela de duda si se atiene a las encuestas que se publican mes a mes.
Entendiendo, entonces, que es el “presidente más popular del mundo”, ¿para qué gastar miles de millones de pesos?
Hay una respuesta: para aceptar el ego.
La postura presidencial parece una pandemia. Porque el senador Eduardo Ramírez Aguilar anunció que presentará una iniciativa para que el día de la consulta de revocación de mandato se instale sólo el 50 por ciento de las 163 mil casillas previstas para el ejercicio.
Extraña postura de un legislador que formó parte de los senadores que impulsaron y aprobaron la Ley de Revocación de Mandato.
Más extraña es la forma de dar a conocer su intención: a través de sus redes sociales.
Existe un problema ignorado por completo: el Congreso de la Unión se encuentra en receso y las funciones legislativas las asume la Comisión Permanente que encontrará resistencia de las oposiciones para convocar a un periodo extraordinario.
Es poco comprensible que quien protestó cumplir y hacer cumplir la Constitución y las Leyes que de ella emanen, sea el promotor para cometer violaciones al por mayor.
Y menos se entiende que los legisladores, los hacedores de las leyes, se contagien de la ilegalidad y pretendan subsanar los desatinos de su jefe mediante reformas a una Ley que tiene apenas 3 meses de vida. Es, en una analogía válida, abortar al cumplir las 12 semanas de embarazo.
¿Para qué quiere el presidente hacer una revolución armada si, como lo dice, no se dispara un tiro para transformar el país?
Sin balas hace lo que le viene en gana.
Con el deseo personal de que los lectores de Punto de Vista hayan pasado una excelente Navidad, les reitero mi respeto y felicitación. ¡Salud!
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