Niegan prisión domiciliaria a Miguel Ángel Félix Gallardo

Luego de promover un amparo, alegando discriminación por motivos de salud, este martes le ha sido negada la prisión domiciliaria al líder del extinto Cártel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, también conocido como «El Flaco» y el «Jefe de Jefes». De esta manera queda imposibilitado para purgar su pena judicial bajo confinamiento domiciliario.

Es la tercera ocasión que se le niega la solicitud de confinamiento; en el último recurso negado fue en 2019 por el Segundo Tribunal Colegiado Penal de la Ciudad de México se rechazó su confinamiento domiciliario, la cual sería en una residencia del fraccionamiento Ciudad del Sol, en Zapopan, Jalisco.

En aquella ocasión los magistrados consideraron que no probó que sus enfermedades sean tan graves, o pongan en riesgo su vida, como para no compurgar en prisión los 8 años que le restan de condena según el expediente aludido. Félix Gallardo enfrenta dos condenas que le fueron impuestas por delitos contra la salud, acopio de armas y cohecho, derivado del tráfico de cocaína en aerotaxis.

Lleva 32 años encarcelado en el Cefreso número 2 de Puente Grande

Miguel Ángel Félix Gallardo fue detenido el 4 de abril de 1989 y sentenciado a casi 40 años de prisión, pena que cumple en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefreso) número 2 de Puente Grande, en Jalisco.A 32 años de permanecer en prisión el denominado «Jefe de Jefes» esperaba cumplir le que queda de condena en arresto domiciliario, sin embargo, no será posible.

El pasado jueves 9 de diciembre, Antonio Pérez Juárez, director General de los Centros de Reinserción Social de Jalisco, explicó en conferencia de prensa -con motivo de su tercer informe de labores-, que el capo considerado el primer narcotraficante de México, cumple los requisitos para terminar su sentencia en casa debido a su edad (75 años), problemas de salud y su buen comportamiento durante su estadía en el penal jalisciense.

En aquel entonces el funcionario detalló que Félix Gallardo: «Es una persona que jamás tuvo una riña, no consume drogas ni mucho menos alcohol, es una persona que se ha conducido con respeto al interior del centro y creemos que por su edad y su enfermedad, tiene todo el derecho de tener una reclusión domiciliaria», detalló el funcionario.

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