La caravana migrante que partió hace más de un mes y medio de Chiapas avanzó desde Puebla hasta la Ciudad de México, donde visitarán la Basílica de Guadalupe y luego acudirán al Zócalo para exigir que se regularice su situación en el país.
Los indocumentados, entre los que se encuentran decenas de menores y también mujeres embarazadas, avanzaron lentamente este viernes desde el estado de Puebla, pese al impacto del accidente de un tráiler que volcó en el sur de México el jueves y dejó un saldo de 55 muertos y un centenar de heridos.
Aunque en un principio aseguraron que llegarían a la capital del país, pero su paso se ha visto limitado debido al acoso de las autoridades que les han impedido abordar autobuses para avanzar más rápidamente en los más de 70 kilómetros de recorrido.
Irineo Mujica, director de la asociación Pueblos sin Fronteras, estimó que llegarán dentro de las próximas horas a la capital mexicana para buscar “un verdadero apoyo”, porque ellos solo piden pasar por México sin agresiones y sin violencia.
Esta caravana, que salió del sureste de México el mes pasado con miles de personas, ahora solo tiene cientos de migrantes, en su mayoría de Centroamérica y Haití.
Los migrantes avanzarán caminando más de 70 kilómetros para llegar a la Basílica de Guadalupe a más tardar este sábado.
Las autoridades de Ciudad de México aseguraron que esperarán la llegada de la caravana con vacunas contra el COVID-19 y pruebas rápidas para cuidar la salud de los migrantes adultos y de los menores que les acompañan.