Este miércoles, el fondo para la infancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Unicef, advirtió que miles de niños y adolescentes migrantes viven con desnutrición, enfermos y el riesgo de ser separados de sus familias en un campamento de Tapachula, Chiapas.
Pressia Arifin-Cabo, representante adjunta del organismo en Latinoamérica, dijo que es alarmante la situación que enfrentan los extranjeros en un albergue “erigido improvisadamente” a las afueras del estadio olímpico de Tapachula, frontera con Guatemala y en donde, según el organismo, se está tratando de desmantelar por las autoridades.
«Uno de los temas que más preocupa a Unicef es la probabilidad de separación familiar porque hay muchas familias con niños que no presentan documentos adecuados o (…) porque los perdieron cuando salieron de sus países», afirmó tras realizar una visita a la región.
Otra de las preocupaciones del organismo es que los migrantes puedan contagiarse de Covid-19 debido a la saturación de personas en la zona.
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En este momento es muy crítica la situación de Tapachula, no podemos dejar a los niños en estas situaciones
En los últimos meses, Tapachula se ha convertido en punto de encuentro de miles de migrantes que salen en caravanas al norte del país. A pesar de que las autoridades han intentado frenarlos, nuevos grupos de personas siguen llegando, huyendo de la pobreza y la violencia en sus lugares de origen.
El gobierno mexicano inició en los últimos días el traslado de migrantes desde Tapachula a otras regiones, en donde según el instituto sería bajo la promesa de regularizar su situación, no obstante miles de ellos permanecen en el estadio a la espera de una respuesta a su solicitud de refugio o recibir visas humanitarias.
Según datos oficiales, un 40% de los 84 mil 600 solicitantes de refugio en el país son menores de edad. Muchos de ellos buscan asilo en EU, quien reinició el miércoles el programa que obliga a los postulantes de ese beneficio a esperar en México sus audiencias migratorias.