Tras presentar su libro “El Triunfo de la Dignidad” en Mérida, Yucatán, el senador Napoleón Gómez Urrutia declaró que urge reformar la Ley Minera para seguir evitando que unas cuantas empresas mexicanas y extranjeras sigan acaparando las tierras y los recursos naturales, por lo que se requerirá la decisión firme del gobierno federal de negociarla o imponerla.
El legislador de Morena sostuvo que el actual sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador es la oportunidad de modificar dicha legislación, porque si no se hace ahora quien sabe qué pasará en el futuro, sobre todo porque durante varios años los empresarios se dedicaron a flexibilizarla con concesiones a su favor y no a los intereses del país.
Declaró que precisamente dichos empresarios se oponen a reformas importantes como la energética y la minera, ya que tienen intereses creados para acaparar y concentrar los recursos de México.
“Son el obstáculo mayor, por eso se necesita un proyecto de reforma serio y la decisión firme del gobierno de negociarla o imponerla, porque voluntariamente será muy difícil”, sostuvo Napoleón Gómez.
Recordó que con la actual ley se ha distribuido el 60 por ciento de las 200 millones hectáreas de territorio minero del país a inversionistas mexicanos y extranjeros, lo que ha significado la pérdida de la soberanía nacional.
“Es necesario, yo diría casi urgente, reformar la Ley de Minería, porque a lo largo del tiempo las concesiones se flexibilizaron mucho y ahora son de hasta 100 años, cuando un yacimiento puede durar 10, 15 o 20. Lo que sucede es que cuando se agotan los minerales, nadie regresa las tierras y se hace un mercado paralelo de bienes raíces; los terrenos se convierten en ranchos, desarrollos inmobiliarios o turísticos de esas empresas, a las cuales no les costó nada”, insistió el dirigente sindical de los mineros.
Sobre su libro, Napoleón Gómez Urrutia explicó que plasmó los años de su vida en los que resistió las mentiras y los “ataques perversos” de los hombres más ricos del país y de los últimos presidente del PRI y el PAN, quienes siempre han despreciado a la clase trabajadora.
“Los mineros y la clase trabajadora son los que generan las riquezas del país, pero esos empresarios son gente totalmente insensible, sin valor, ni ética ni moral, se vuelven una vergüenza para el sector empresarial. No los merece México y México no los necesita”, declaró.
En la presentación estuvo presente la senadora yucateca Verónica Camino Farjat, quien señaló que dicho libro señala que el sindicalismo es necesario para la defensa de la clase obrera, “porque todos tenemos derecho a una vida y un trabajo digno”.
También participaron la académica Rita Marcela Robles Benítez, la experta en lucha sindical, Laura Ramírez, y el encargado del Tren Maya en Yucatán, Aarón Rosado, quienes coincidieron en la importancia de la solidaridad de los trabajadores y sus gremios ante el abuso de las empresas mineras.