Por Jesús Michel Narváez
Habar de que los migrantes mexicanos, legales y en su mayoría ilegales, que se encuentran en Estados Unidos son unos “héroes” por las carretadas de dólares que envían a sus familias, no al gobierno, no deja de ser un mal chiste.
Pero aún si se considera la intentona de “exportar” el programa llamado Sembrando Vida a Honduras, El Salvador y Guatemala para que sus habitantes no tengan necesidad de abandonar sus países por fata de oportunidades para desarrollarse y tener recursos para mantener a sus familias.
El chistorete estriba en la carencia de oportunidades para los mexicanos, así diga el inquilino temporal de Palacio Nacional que 426 mil 691 personas están empleadas y dedicados a la siembra de árboles lo mismo frutales que maderables, es manifiesta cuando miles de compatriotas abandonan el país en busca del sueño americano.
Dato duro: las personas inscritas en el programa “recibirán un apoyo de $5,000.00 (Cinco mil pesos 00/100 M.N.) mensuales. De esta cantidad, $500.00 (Quinientos pesos 00/100) se destinarán como ahorro; $450.00 (Cuatrocientos cincuenta pesos 00/100) serán destinados a una cuenta de ahorro de una institución financiera y $50.00 (Cincuenta pesos 00/100 M.N.) al Fondo de Bienestar”, dice la información oficial.
En los 3 primeros años de operación -2019.2020 y 2021-, el Congreso de la Unión ha destinado 69 mil 500 millones de pesos, más los que se aplicarán en 2022.
No queda claro, porque no hay registros de ello, si efectivamente existe una cuenta de ahorro y un Fondo de Bienestar. Y en última instancia qué se hace con el diezmo que aportan los trabajadores del campo.
Los otros programas emblemáticos: Becas y Jóvenes Construyendo el Futuro, no han sido diseñados para que quienes reciban los mínimos beneficios, tengan el compromiso de quedarse en México.
Es decir, los programas sociales se han convertido en el barril sin fondo, porque no tienen regreso los dineros que se invierten.
Sembrando Vida, del cual se agarró el presidente para decir que la decisión tomada por los Jefes de Estado en la reunión para analizar el cambio climático de sembrar árboles y evitar el aumento de la temperatura, fue tomada de su programa. ¡Cuánta vanidad e ignorancia!
Carlos Hurtado, recién nombrado director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), aseguró que el aumento de las remesas enviadas desde Estados Unidos es sólo una muestra de que el ingreso de las familias mexicanas es mucho más bajo que antes.
Al referirse a las palabras presidenciales de que el incremento de las remesas es “un triunfo de la administración López”, el analista estableció: “lo que está evidenciando es que los ingresos del país expulsor son mejores que la nación que recibe ese dinero”.
Lo anterior es resultado de las medidas tomadas en las administraciones del exmandatario Donald Trump y de Joe Biden para enfrentar la crisis que se generó a raíz del Covd-19, “mientras que en México sólo hubo mucho discurso, pero no se apoyó a los sectores que lo necesitaron”.
Remató: “Yo no veo un triunfalismo. A tres años del gobierno del presidente López Obrador, no veo nada nuevo, porque él sigue manteniendo una visión paralela de la economía, de que las cosas están bien y van a estar mejor, de que va a crecer el país, pero yo no veo nada de eso. Las decisiones del presidente López Obrador se guían principalmente por caprichos y no por el raciocinio”.
Sin duda. Lo peor es que el presidente ignora las reacciones de los mercados financieros y se solaza repitiendo que hay recuperación y sin endeudar al país.
¿De dónde sacará sus datos? Es pregunta sin jiribilla política.
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