El director y coordinador de proyectos en Construcción de Paz, en la fundación GC-1, Javier Llausás Magaña, lamentó el hecho en el que perdió la vida un agente de la Policía Municipal y comentó que por desgracia cuando ocurren este tipo de tragedias es cuando se le da el valor real al servicio que los uniformados prestan a la sociedad.
El luchador social criticó de manera severa el homicidio, catalogándolo como la expresión máxima de violencia y el delito más grave que se puede cometer en una sociedad.
Javier Llausás mencionó que cuando el homicidio es el de un servidor público que está dispuesto a dar su vida para proteger a la ciudadanía, como ocurrió en el caso del policía segundo Humberto Nieblas, es algo aún más lamentable y que nos hace revalorar la labor de los uniformados dentro de la sociedad.
Al día de hoy en Sinaloa ocho policías han perdido la vida de manera violenta, ya sea en cumplimiento del deber, o como consecuencia de su trabajo.
Dicha cifra es igual a la del 2020, mientras que en el 2019 fueron 13 los uniformados que fueron asesinados en Sinaloa.
Llausás Magaña comentó que hay que seguir trabajando para dar el valor que merecen los hombres y mujeres que se han comprometido a portar un uniforme y laborar día a día para que nosotros podamos estar seguros en nuestras actividades.
Mencionó que dentro de la fundación GC-1 tienen el programa “Ser Policía” cuyo fin es tener un acercamiento con los agentes del orden y dignificar su profesión.
El director de Construyendo Espacios para la Paz comentaba que ser policía debería de ser una de las mejores profesiones y que en otros lugares su valor social es similar al de un médico, porque ellos también nos cuidan.
