El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una ley que permite juzgar en suelo estadounidense a quienes atenten contra sus funcionarios en el extranjero, promovida en honor a un agente migratorio asesinado en México en 2011 y a su compañero herido.
En un acto en la Casa Blanca, Biden rubricó la Ley de Protección de Funcionarios y Empleados Federales Jaime Zapata y Víctor Ávila, bautizada con los nombres de los dos agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) que fueron víctimas de una emboscada mientras cumplían una misión en México.
Zapata y Ávila fueron atacados por cárteles de la droga en San Luis Potosí, el 15 de febrero de 2011. Zapata falleció por las heridas sufridas durante la agresión.
Según la oficina del senador Chuck Grassley, uno de los promotores de la ley, los atacantes fueron arrestados y juzgados en EE.UU., pero el año pasado una corte de apelaciones rechazó las condenas alegando que el tribunal estadounidense que los había procesado no tenía jurisdicción sobre delitos cometidos contra las fuerzas de seguridad en el extranjero.
En concreto, las condenas a cadena perpetua de dos de los sentenciados por ese ataque fueron anuladas por la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia (EE.UU.) en enero de 2020.
Con la nueva norma, se modifica el título 18 del Código de Estados Unidos para incluir la “jurisdicción extraterritorial“.
“Este proyecto de ley va a proteger a los agentes que sirven en el exterior y enviar un mensaje a los cárteles de drogas, terroristas y delincuentes dondequiera que operen: si atacan a nuestros agentes, no escaparán de nuestra justicia”, dijo Biden.
El mandatario estadounidense suscribió también otra ley que garantiza acceso a beneficios a los miembros de los servicios de rescate que hayan resultado lesionados o discapacitados durante actos de servicio, y otra norma para brindar asistencia y proteger la privacidad de los agentes de las fuerzas del orden que busquen ayuda para su salud mental.
Por otro lado, Biden defendió durante el acto en la Casa Blanca la decisión de su Gobierno de destinar mayores recursos contra las fuerzas de seguridad, pese a los llamamientos de activistas y organizaciones sociales más a la izquierda de que se retiren los fondos a la policía, debido a los casos de brutalidad policial contra los afroamericanos.
“Cuando miras lo que necesitan nuestras comunidades, lo que se les pide a nuestras fuerzas del orden público que hagan, se necesitarán más recursos, no menos recursos”, afirmó el líder demócrata.
En ese sentido, Biden destacó que el Departamento de Justicia anunció este jueves que destinará unos 140 millones de dólares en recursos para agencias locales del orden, que permitirán la contratación de más de mil nuevos efectivos.