El día de mañana se vence el plazo para que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, presente pruebas a su favor que le permita obtener un criterio de oportunidad con la Fiscalía General de la República (FGR) para evitar pisar la cárcel o en su defecto para defenderse contra los cargos por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa en el caso Odebrecht.
De acuerdo con fuentes judiciales, durante la audiencia de este 3 de noviembre ante el juez de control Artemio Zúñiga Mendoza, del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, ambas partes deberán debatir en torno a un nuevo diferimiento de la audiencia, luego de que la defensa del exfuncionario solicitara por sexta vez una prórroga, esta vez por 2 meses, para alargar su proceso; petición que por primera vez fue rechazada por la FGR.
Dicha prórroga fue tramitada por la defensa de Lozoya con la finalidad de esperar los resultados de una solicitud hecha a autoridades de Brasil para conocer si sigue vigente o no un acuerdo de colaboración que pactó Luis Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht en México, que señaló a Lozoya en este entramado; aspecto en el que la Fiscalía considera que ya no es necesario realizar más investigación, por lo que perfila pedir el cierre de la investigación complementaria.
En caso de que le sea negada esta prórroga a Lozoya, deberán pasar dos semanas para que la FGR presente la acusación formal por los delitos antes mencionados, con lo que iniciará la segunda parte del proceso conformado por la audiencia intermedia (etapa previa al juicio) en la que la defensa del exfuncionario deberá presentar las pruebas a su favor. En caso contrario, se estima que las autoridades soliciten la suspensión del proceso en su contra.
Desde el mes de julio de 2020, el exfuncionario se ha mantenido dentro de esta primera etapa procesal gracias a un acuerdo de colaboración que pactó con la FGR para denunciar actos de corrupción en los que presuntamente están involucrados también figuras como el expresidente Enrique Peña Nieto, el exsecretario de Hacienda Luis Videgaray y el excandidato presidencial Ricardo Anaya, entre otros.
En este caso específico, Lozoya se encuentra vinculado a proceso desde entonces por los presuntos sobornos de más de 10 millones de dólares que recibió de la empresa Odebrecht; sin embargo, fue hasta el pasado mes de octubre, cuando éste fue captado comiendo en un lujoso restaurante de Polanco, que el caso volvió a la discusión pública, luego de que cientos de internautas y políticos, incluido el presidente Andrés Manuel López Obrador, expresaron su rechazo a esta acción.
Lo anterior incluso provocó que el 11 de octubre la FGR emitiera un comunicado para aclarar que Lozoya sigue bajo proceso y que este 3 de noviembre vence su plazo para aportar pruebas a su favor.
El otro procedimiento penal que se sigue en contra de Lozoya es por un soborno de 3.5 millones de dólares que recibió para que Pemex comprará la planta chatarra AgroNitrogenados, en Pajaritos, Veracruz, caso que también está en un periodo de investigación complementaria y en la que se tiene programada una audiencia para el próximo 19 de noviembre.
A diferencia de las veces anteriores, en ambos casos se permitirá el acceso al público general por disposición del Consejo de la Judicatura Federal, que decretó la reanudación de las audiencias públicas en todo el país a partir de mañana.