El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, pidió este sábado durante su participación en la cumbre del G20 en Roma que las potencias mundiales reconozcan la validez de todas las vacunas contra el COVID-19 aprobadas por la OMS y no las restrinjan por motivos geopolíticos.
El secretario de Relaciones Exteriores, que representa en la cumbre al presidente, Andrés Manuel López Obrador, “hizo un llamado a los líderes mundiales al reconocimiento universal de vacunas” y también pidió “apoyar la vacunación en países en subdesarrollo”.
México abandera esta petición porque su plan de vacunación contempla un amplio repertorio de vacunas que incluye, entre otras, la rusa Sputnik V y la china CanSino, las cuales no son aceptadas para viajar a Estados Unidos ni a la Unión Europea.
Antes del inicio formal de la cumbre, Marcelo Ebrard tuvo un encuentro con el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien le insistió en el “reconocimiento universal de las vacunas”.
También se reunió con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, con quien acordó “acelerar las negociaciones” del acuerdo de libre comercio entre México y el club comunitario.
Además, Ebrard mantuvo breves conversaciones y se fotografió con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; el primer ministro de la India, Narendra Modi, y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, entre otros.
Ebrard acudió a la cumbre en representación de López Obrador, quien suele rechazar viajar al extranjero porque considera que “la mejor política exterior es la política interior”.
Desde que inició su mandato en 2018, López Obrador solo salió de México el año pasado para reunirse con el entonces presidente Donald Trump en Estados Unidos, país al que regresará próximamente para participar en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Los presidentes de los otros dos países latinoamericanos miembros del G20, el argentino Fernández y el brasileño Jair Bolsonaro, sí acudieron a Roma.
La primera jornada de la cumbre de líderes del G20 en Roma concluyó este viernes con un primer objetivo cumplido: la adopción, tras largas negociaciones, de un impuesto mínimo global a las multinacionales para equilibrar el sistema tributario internacional.