Por Jesús Michel Narváez
Entre hackeos y alteración de papeletas para votar, hay diferencia. Enorme.
Morena pretende regresar el viejo estilo, impuesto por los magos electorales con los que contaba el PRI y ponía en marcha en cada elección y, por supuesto, obtenía el “triunfo legítimo”.
Con el paso de los años y el crecimiento exponencial de las redes sociales y de las App’s, el mundo de las votaciones se modificó diametralmente.
Ahora que están aprobadas las normas para la realización de Revocación de Mandato y que se acordó utilizar una aplicación prácticamente “imposible de hackear”, el grupo parlamentario de Morena en el Senado, pretende que por decreto se ordene al INE entregar boletas impresas y no solamente se utilice la aplicación para recabar las firmas de 2.85 millones de ciudadanos para que el ejercicio democrático se realice.
La iniciativa ya cuenta con el dictamen presentado a las Comisiones Unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos. Y seguramente será aprobado y tendrá que llegar al Pleno en donde, sin duda, será avalado.
No queda claro si el Congreso de la Unión, cualquiera de sus cámaras, puede decretar acciones como esta.
El argumento de los senadores es que el «servicio que aún no tiene cobertura total en la República Mexicana», podría dejar a miles, quizá millones de ciudadanos fuera de la votación.
Y, para ser preciso, los que se quedarían sin ejercer el derecho, serían los marginados, los pobres, los que reciben los apoyos gubernamentales a través de los programas sociales y de “manera directa, sin intermediarios”.
Ese es el fondo del pretendido decreto.
El diputado Mario Llergo, representante de Morena ante el INE, clamó: «Es una necedad mantener unos lineamientos que no corresponden a los dispuestos a la ley. Es contrario a un ámbito democrático querer imponer sólo un formato para recolectar los apoyos».
El problema es que la Constitución y la Ley reglamentaria correspondiente, establecen que el Instituto será el único responsable de convocar, organizar, supervisar, hacer públicos los lineamientos y utilizar las herramientas necesarias para la recolección de firmas.
¿Dónde dice la ley que se deben imprimir boletas para la recolección de firmas? Ordena, sí, que se impriman las papeletas para la votación por el total de ciudadanos inscritos en la Lista Nacional.
Con la claridad que lo caracteriza, Ciro Murayama, puso el dedo en la llaga guinda: señaló que las ventajas de utilizar la aplicación móvil para este ejercicio, es que permite detectar trampas y, con ello, evitar la suplantación de ciudadanas y ciudadanos al exigir que la persona esté presente, firme, muestre su credencial para votar y se le tome una foto viva”.
Es lo no quiere Morena.
Con la “experiencia” adquirida en el PRI, los morenistas pretenden que las mañas prevalezcan y al final de la jornada del domingo 27 de marzo, sumen más los NO que los SÍ.
Sin embargo, salvo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación opine lo contrario -seguramente José Luis Vargas será el único que se sume al reclamo de los morenos-, la recolección de firmas se hará con la aplicación.
Como diría el clásico, a los de Morena no les cuadra lo cuadrado.
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