Al menos 67 muertos por intensas lluvias en India

Los muertos por las lluvias que azotan el estado de Uttarakhand, en el norte de India, aumentaron este sábado a 67, mientras los equipos de socorro se concentran en el rescate de un grupo de excursionistas que quedó atrapado por las fuertes nevadas registradas en la zona.

Hasta ahora, 67 personas han muerto en Uttarakhand a causa de las intensas precipitaciones, dijo la responsable de la Unidad de Fuerza de Desastre de la región, Ridhim Aggarwal.

La fuente agregó que una operación masiva de rescate se ha desplegado en el paso Lamkhaga, que conecta el estado de Himachal Pradesh con Uttrakhand, tras reportarse la desaparición de un grupo de 11 excursionistas que quedaron atrapados el pasado 18 octubre por las inclemencias meteorológicas de la zona.

“De esas 11 personas, cinco cuerpos han sido encontrados sin vida” y “todavía hay dos desaparecidos“, indicó Aggarwal.

Las operaciones en este paso, situado a más de 5 mil metros de altitud, siguen en curso pese a las complicaciones por la caída de nieve y la fuerza de los vientos que golpean con especial virulencia sobre la región.

Según el Departamento Meteorológico de India (IMD) la situación está mejorando en la región de Uttarakhand.

Por su parte, la alerta naranja (fuertes lluvias) persistirá sobre la vecina Himachal Pradesh y las regiones colindantes de Jammu y Cachemira, Punjab y la parte oeste de Rajastán.

También se esperan precipitaciones intensas en el estado sureño de Kerala donde por el momento “la situación está tranquila y no se han reportado problemas”, dijo una fuente del Departamento de Información de Kerala.

Los deslizamientos de tierra y las inundaciones son habituales en la época del monzón en el Sur de Asia, donde además de víctimas, se producen importantes daños materiales, pero el estado de Kerala ha resultado particularmente afectado durante los últimos años.

Entre mayo y agosto de 2018 las lluvias torrenciales, que provocaron las peores inundaciones en cerca de un siglo en Kerala, causaron al menos 370 muertes, mientras que un año después las fuertes precipitaciones dejaron en la región 76 fallecidos.