La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo la ficha roja de Interpol, por lo que la conductora Inés Gómez Mont y su esposo, Víctor Manuel Álvarez Puga, se convirtieron en prófugos de la justicia mexicana y ya son rastreados en los más 190 países integrantes de la organización internacional.
Gómez Mont y Álvarez Puga están acusados de realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita por casi 3 mil millones de pesos y defraudación fiscal, relacionados con contratos otorgados por el Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social.
Además, en una investigación de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo), ambos son señalados de realizar operaciones con grupos delictivos mediante empresas factureras.
La acusación que ya fue presentada ante un juez federal y con base en la cual se libró la orden de captura es FED/SEIDO/UEIORIFAM-MEX /0000758/2019. En caso de ser detenidos deberán ser encarcelados en una prisión federal: Álvarez Puga en Almoloya de Juárez, estado de México, y ella, en la cárcel federal femenil que se localiza en Morelos.
La orden de captura contra la conductora de televisión y su cónyuge es por lavado de dinero, peculado y delincuencia organizada.
A través de las empresas Servicios Opcionales Antequera, Grupo Hamcer, Corporativo Vicral, Grupo Adenso y otras personas morales, Gómez Mont y Álvarez Puga “han diseñado toda una estructura financiera para lavar dinero a través de compañías fantasmas o fachadas que operan principalmente en la Ciudad de México, el estado de México, Chiapas, Querétaro, Jalisco, San Luis Potosí, Campeche, Quintana Roo y Guerrero, y en naciones como Estados Unidos, Panamá y Colombia, declaró uno de sus abogados ante la FGR.