Japón levantará el estado de emergencia por COVID-19 vigente en Tokio y otras 18 prefecturas del país el próximo 1 de octubre, como estaba previsto, tras apreciar una acentuada caída de los casos diarios y de los pacientes graves.
Así lo anunció hoy el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, quien señaló que la decisión se ha basado en “el descenso de los nuevos contagios y de la ocupación de las camas hospitalarias”, durante la reunión gubernamental con el grupo de expertos en la que se decidió esta medida.
La ocupación de plazas hospitalarias para pacientes de COVID-19 se ha reducido a menos del 50 por ciento y los enfermos graves han bajado a la mitad en comparación con el pico máximo registrado en agosto, destacó Suga.
El estado de emergencia se levantará el 1 de octubre en las 19 prefecturas donde está vigente y también se quitarán las alertas de inferior nivel que afectan a otras ocho de las 47 provincias del país. De este modo, el territorio estará libre de cualquier tipo de alerta sanitaria por primera vez desde el pasado 4 de abril.
Pese al levantamiento de las alertas, se mantendrán restricciones, que irán aliviándose progresivamente en función del territorio. En la práctica, esto conllevará cierta normalización de los horarios comerciales y de la asistencia a eventos multitudinarios.
El estado de emergencia nipón nunca ha conllevado confinamiento, aunque las autoridades pedían a la población limitar sus salidas.
Las medidas preventivas se centran en bares, restaurantes y karaokes, a los que bajo el estado de emergencia se insta a que adelanten la hora de cierre a las 20:00 h y a que no sirvan alcohol.
Durante el mes siguiente al levantamiento de la alerta sanitaria el Gobierno central seguirá pidiendo que se acorten horarios comerciales, a cambio de subvenciones.
En lo que respecta a eventos deportivos y cultuales, el aforo máximo se situaba actualmente en cinco mil, una cifra que subirá hasta 10 mil o la mitad de la capacidad de las instalaciones una vez se haya levantado la alerta.
Los contagios diarios de COVID-19 en Japón han estado disminuyendo progresivamente tras alcanzar un máximo de 25 mil 876 el 20 de agosto.
La cifra del lunes fue de mil 147 casos y la cifra rebajó los dos centenares en Tokio por primera vez desde marzo.
En lo que respecta a la vacunación contra esta enfermedad, según los datos más recientes más de 72.4 millones de personas o un 57.2 por ciento de la población nipona han recibido ya la pauta completa.
El anuncio sobre el levantamiento de la emergencia en Japón llega en la víspera de las primarias del Partido Liberal Democrático (PLD) en las que se escogerá al sucesor de Suga al frente de la formación y del gobierno nacional, en el período transitorio hasta las generales que deben celebrarse en el país antes de que concluya noviembre.