A dos días del cambio en el Gobierno del Estado de San Luis Potosí y en medio de protestas y bloqueos carreteros por parte de agentes de Investigación y ministerios públicos, el fiscal general del estado, Federico Arturo Garza Herrera presentó su renuncia al cargo, pese a que su nombramiento vencía hasta el 2024.
La dimisión fue entregada por escrito ante el Congreso del Estado y en ella aduce motivos personales; en la Fiscalía General del Estado (FGESLP) queda como encargado de Despacho el vicefiscal Jurídico, José Luis Ruiz Contreras, quien apenas hace 11 días ocupó el cargo y es cercano al grupo político del gobernador electo, José Ricardo Gallardo Cardona.
De acuerdo con el Artículo 122 BIS de la Constitución Política de San Luis Potosí, el Ejecutivo del estado tendrá que enviar una terna para que de ahí el Congreso del Estado decida en votación del Pleno quien será el nuevo fiscal general potosino, aunque todo parece indicar que será ratificado en el cargo el actual encargado de despacho, quien anteriormente se desempeñó como juez de oralidad y se ha visto envuelto en escándalos por la liberación de secuestradores.
Federico Arturo Garza Herrera fue el último procurador general de justicia de la entidad potosina hasta el 26 de octubre de 2017 y una vez que se conformó la FGESLP se convirtió en el primer fiscal general desde el 27 de octubre de ese mismo año hasta este viernes.
Dicho por el propio rector Javier Zermeño Guerra, el fiscal saliente es uno de los candidatos a ocupar la Secretaría General de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP); durante la campaña electoral, Gallardo Cardona criticó duramente la procuración de justicia en San Luis Potosí y anunció que haría una limpia en la FGESLP una vez que ganara; ya electo “el pollo” Gallardo, Garza Herrera perfiló su salida la cual, dijo, sólo dependía de un encuentro con el mandatario para ver si podían trabajar juntos y hoy presentó su renuncia.