La tormenta tropical Nicholas, que se dirige hacia Texas, podría fortalecerse hasta convertirse en huracán antes de alcanzar las costas del estado sureño de Estados Unidos, advirtió este lunes el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
A las 07H00 GMT, la tormenta se situaba a 65 kilómetros de la desembocadura del río Grande, que marca la frontera entre Estados Unidos y México; se espera que la tormenta toque tierra este lunes.
Con vientos máximos sostenidos de 95 km/h, Nicholas «podría provocar áreas de fuertes inundaciones repentinas y urbanas», indicó el centro meteorológico con sede en Miami.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, instó a los habitantes del estado a respetar las directrices de las autoridades locales.
El NHC emitió un aviso de huracán en una franja costera de unos 300 km, entre Port Aransas, en el oeste del estado, y el paso de San Luis, en el este.