El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó que el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Tula de Allende ya era una unidad médica muy vieja, por lo que el director de general Zoé Robledo será quien haga el dictamen general del lugar.
Tras confirmar la muerte de 17 personas que estaban internadas, la mayoría de ellos eran pacientes con COVID-19, el mandatario estatal dijo que durante la reunión con el director del IMSS el día de ayer, se le informó que hay varias clínicas que necesitan sustituirse o remodelarse.
Agregó que el gobierno estatal trabaja de forma coordinada con el Seguro Social, por lo que no quiso adelantar ningún detalle sobre las siguientes acciones para mejorar o restablecer el servicio.
En otros temas, Fayad Meneses hizo un llamado a para que la población afectada por el desbordamiento del río Tula, en el estado de Hidalgo, acudan a los 12 albergues que pusieron en Tula, Tepeji del Río y Ixmiquilpan.
Además, dio a conocer que habrá centros de acopio para los damnificados de Tula en el DIF y edificios de gobierno.
El IMSS asegura que el personal no fue advertido
En tanto, Zoé Robledo emitió un mensaje en redes sociales, en el que aseguró que el personal del IMSS en Tula no fue advertido del riesgo que representaba para la unidad el desbordamiento del río, y por esta razón no pudieron ejecutar los protocolos de evacuación ante desastres.
«Desafortunadamente, ni el personal directivo del hospital, ni la jefatura de prestación médicos, ni la delegación del IMSS en Hidalgo, fueron advertidos ni oficial, ni informalmente del fenómeno y de su potencial», dijo Robledo.
El director Zoé Robledo indicó que el personal comenzó a trasladar a los pacientes de la plata baja a niveles superiores por la madrugada y que al rededor de las 3:00 de la mañana, en menos de 20 minutos, el agua comenzó a subir de forma repentina, lo que colapsó la plata del hospital.