Con el objetivo de reparar el grave daño que causó a la economía popular la incursión de empresas privadas en la industria eléctrica, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que durante septiembre enviará al Congreso una iniciativa para que el Estado mexicano, fortaleciendo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), asuma el 54 por ciento del mercado nacional de la energía eléctrica y la iniciativa privada el 46 por ciento.
“Pues mientras el mercado se abrió para dar preferencia a particulares, sobre todo extranjeras, con la entrega de subsidios, entre otras preventas, las plantas de la Comisión Federal de Electricidad fueron abandonadas”, refirió el presidente en el marco de su Tercer Informe de Gobierno.
Destacó que su Gobierno está en trabajos de modernización de las plantas hidroeléctricas, con el objetivo de reducir el uso de combustóleo y el carbón para producir energía eléctrica.
“La meta es, con presupuesto federal, tener abasto público suficiente de energía eléctrica, que no haya apagones y que los consumidores no paguen tarifas más elevadas”