Los talibanes declararon este martes desde el aeropuerto de Kabul la “completa independencia” de Afganistán, donde además prometieron formar un Gobierno islámico “inclusivo”, solo horas después de la retirada total de Estados Unidos.
Tras 20 años de guerra, Afganistán logró al fin “obtener su independencia de las fuerzas extranjeras”, celebró en una rueda de prensa en el aeropuerto del Kabul el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid.
La declaración del portavoz ocurrió solo unas horas después de que despegara, desde esa misma base aérea, el último grupo de soldados estadounidenses en el país tras casi 20 años de conflicto.
Mujahid se dirigió a sus combatientes, a quienes felicitó por sus sacrificios que han supuesto durante el último mes una victoria tras otra, con la toma primero en algo más de dos semanas de casi todo el territorio afgano, culminado el 15 de agosto con la conquista incruenta de Kabul, y ahora con la retirada total estadounidense.
La retirada de las tropas internacionales vino acompañado de festejos por parte del grupo fundamentalista, que salió a las calles para celebrar con disparos al aire el fin de dos décadas de ocupación.
Ahora los líderes talibanes esperan anunciar pronto su nuevo Gobierno islámico “inclusivo”, después de dos semanas de deliberaciones tras la toma de Kabul.
Los talibanes tienen ahora el derecho de “asumir el liderazgo del país y garantizar su futuro” tras casi veinte años de yihad, señaló.
“Prometemos construir un sistema que representará los valores afganos e islámicos”, aseguró.
El portavoz también hizo un llamamiento a los miembros de sus fuerzas para que sean “educados y tengan un buen comportamiento” con los ciudadanos, ya que tras 20 años de guerra “la nación tiene el derecho a una vida pacífica, a respirar en calma”.
“Nosotros debemos ser los sirvientes de la nación, no su dinastía”, remarcó.
El próximo Gobierno de los talibanes tendrá un futuro incierto en sus relaciones con la comunidad internacional, que no ha fijado una posición clara sobre el reconocimiento de su régimen, a la espera de comprobar el respeto a los derechos humanos de los islamistas.
Esta mañana, tras la retirada del último soldado estadounidense, Mujahid insistió no obstante en que los talibanes quieren en el futuro “buenas relaciones con Estados Unidos”.